Feijóo, un liderazgo muy consolidado

Se cumple un año desde la asunción de Alberto Núñez Feijóo de la presidencia del Partido Popular y son una absoluta minoría dentro de la formación los que consideran que todavía quedan heridas sin cerrar de la etapa de Pablo Casado y su convulso final. Esta realidad, que se palpa en la calle, viene reflejada en la encuesta de opinión que ha elaborado «NC Report» para LA RAZÓN, de cuyo análisis se puede extraer una conclusión muy significativa para el futuro político español, como es que la mayoría de los consultados, el 46,4 por ciento, incluido casi un tercio de quienes se declaran votantes socialistas, ven al líder popular como el próximo presidente del Gobierno.

El dato demoscópico, a menos de un año de las elecciones generales, explica, sin duda, el nerviosismo de La Moncloa y, también, augura una intensificación de la campaña ad hominen contra Núñez Feijóo por parte de los equipos de propaganda gubernamental. Ya podemos adelantar que causará muy poco efecto entre los votantes populares, que respaldan masivamente a su presidente, aunque no es descartable que, con mucho esfuerzo, corrija las «desviaciones» que muestra el sondeo en el ámbito del socialismo patrio. Porque lo que nos dice la encuesta es que el experimentado político popular tiene un bajo índice de rechazo entre los votantes del PSOE, situación que se compadece muy poco con el trato bronco, cuando no despreciativo, que le dedican desde el Gobierno de la nación.

Así, preguntados por cómo valoran el liderazgo de Núñez Feijóo, sólo un 30 por ciento de quienes se reconocen votantes socialistas responden que «mal», frente a un 85 por ciento de los de Unidas Podemos y un 21 por ciento de los de Vox. Es más, un 45 por ciento de esos mismos socialistas creen que con el líder popular se ha abierto una nueva etapa en el PP y, como ya hemos indicado, un 30,3 por ciento creen que será el próximo presidente del Gobierno. Y, por si hubiera alguna duda, y dicho sea de paso, el 91,3 por ciento de quienes declaran su proximidad a Vox afirman que, en caso de necesidad, debería pactar con la formación de Santiago Abascal para conformar una mayoría de investidura. En la práctica, los resultados del sondeo van en la misma línea que las encuestas generales sobre intención de voto, con un Partido Popular en cabeza, pero, a día de hoy, necesitado de apoyos externos.

De lo que no hay muchas dudas es de la solidez interna del liderazgo de Núñez Feijóo, consolidado en un tiempo récord, y de la unidad reforzada de un partido que atravesaba una crisis profunda, traducida en los malos resultados electorales de la etapa anterior. En la apuesta por la moderación y en la mano tendida a ese sector de la izquierda que no comulga con las políticas frentistas y divisivas de la actual dirección del PSOE puede estar la clave de las próximas elecciones generales.