El submarino: Sabotaje interesado

Las declaraciones de Óscar Puente apuntando a la existencia de un «sabotaje» no parecen ser inocentes. Y es que detrás de dicha denominación existiría la intencionalidad de agarrarse a dicha catalogación para capear la espinosa cuestión de las indemnizaciones a los usuarios afectados. El problema es que lo sucedido es un lío, porque desde el entorno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado alegan que se trata de mafias perfectamente identificadas, lo que dejaría a Interior (o sea, a Marlaska) a los pies de los caballos. Tampoco la orientación socialista –«sui generis», pero socialista– del Gobierno autonómico castellanomanchego permite endosarle el «marrón».