La vivienda, ese agujero negro

La «Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de 2024», presentada por el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, ha realizado un diagnóstico oportuno sobre el problema de la vivienda, al que ha descrito como «un enorme agujero negro que está absorbiendo buena parte de la economía, empleo y las políticas sociales». Las cifras no engañan y es inevitable que, si los precios crecen cuatro veces lo que el salario medio, el impacto sobre las condiciones de vida de los españoles sea decisivo y muy difícilmente manejable. El CES entiende que el remedio pasa por la reforma de la Ley del Suelo para movilizar y cubrir en el menor plazo posible las 150.000 casas anuales que se precisan. Operar sobre la oferta es la clave para satisfacer la demanda y destensar el mercado. Liberalizar el suelo es un paso, pero resulta insuficiente mientras el Gobierno abandere el intervencionismo y la sobrerregulación.