Educación Infantil: el profesor deberá hacer reír al alumno

El Gobierno prevé un incremento progresivo de la oferta de plazas públicas en el primer ciclo de Educación Infantil (cero a tres años) para que sea gratuita. Y lo hará en colaboración con las comunidades autónomas priorizando el acceso del alumnado en situación de riesgo de pobreza, exclusión social y la situación de baja tasa de escolarización.

De tres a seis años se mantendrá la gratuidad de esta etapa, que tiene carácter voluntario, según recoge el borrador de proyecto de Real Decreto que establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil, que desarrolla la Lomloe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, que se implantará en el curso escolar 2022-23.

Pero la gran novedad de este documento es que, por primera vez, establece los contenidos que los niños deben estudiar en el tramo de edad de cero a tres años, cosa que, hasta ahora, no estaba determinado. Además, se regulan los requisitos mínimos que deben cumplir los centros que imparten el primer ciclo de esta etapa.

Los «saberes básicos» en el primer ciclo, el término que se ha acuñado con la nueva ley, se presentan en dos grandes bloques: uno centrado en el desarrollo de la propia identidad (el cuerpo y el control progresivo del mismo, equilibrio y desarrollo de la afectividad, hábitos de vida saludable) y otro que atiende a la interacción con el medio cívico y social.

En el segundo ciclo prevé como saberes básicos el equilibrio y desarrollo de la afectividad, hábitos de vida saludables e interacción socioemocional en el entorno.

¿Qué papel tendrá el profesor? La tarea principal del personal educador será la de acompañar al niño en el proceso de aprendizaje, «la escucha de las necesidades e intereses, la observación y el diálogo. Todo ello permitirá conocer a cada criatura y facilitará la evaluación continua y el establecimiento de criterios sólidos para ajustar las sucesivas situaciones de aprendizaje», dice el borrador de real decreto.

Aprendizajes

En términos generales, los aprendizajes en los dos ciclos de la etapa se basarán en la experimentación y en el juego. «El proceso de descubrimiento y valoración del entorno a lo largo de toda la etapa debe ser rico en estímulos, provocador, emocionante». Es más, «el personal educador debe hacer propuestas intencionadas en torno a juegos exploratorios divertidos y estimulantes que proporcionen el contexto y los materiales necesarios para que los alumnos deban enfrentarsea una tarea cuya resolución les resulte atractiva. Deben disfrutar, pasarlo bien, reírse…».

¿Y cómo se evaluará a los alumnos? Se hará de manera «global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso de evaluación», asegura el borrador de decreto que maneja el Ministerio.