Ya se conoce el nombre de las próximas borrascas que asolarán España: Babet y Aline solo han sido las primeras

¿Alguna vez te has preguntado cómo se nombran las borrascas? Esta semana comenzó con Babet, que pronto se fue para dejar pasó a Aline. La AEMET ya advertía hace días de que vendría "un carrusel" de borrascas seguidas y ahora ya se conocen los nombres que tendrán.

El año pasado, algunos de los nombres de las borrascas fueron Armand, Beatrice, Claudio, Denise o Efrain. Este año se han sucedido otras muchas llamadas Noa, Oscar o Patricia. Sin embargo, no todas las borrascas tienen nombre. Pues para nombrarlas tienen que cumplir una serie de requisitos.

Así se elige el nombre de una nueva borrasca

Las borrascas solo son nombradas cuando se conoce que van a suponer un gran impacto en la población. El principal criterio que se tiene en cuenta para saber esto es un medidor de velocidad de viento. Si se estima que la borrasca tendrá rachas de viento superiores a 90 kilómetros, conllevará un aviso de nivel naranja o rojo dependiendo de la zona y la velocidad. También se tiene en cuenta el nivel de precipitación según si alcanzan parámetros máximos de advertencia.

Las borrascas se nombran con el objetivo de que la población esté informada. Pues conocer un nombre concreto facilita el seguimiento de la borrasca. Además, los nombres van alternándose entre masculino y femenino según un orden específico que varía cada temporada.

También es importante señalar que el nombre de las borrascas que afectan a España son elegidos por el Grupo Suroeste Europeo formado por las agencias meteorológicas de Portugal (IPMA), Francia (Météo-France), Bélgica (RMI), Luxemburgo (MeteoLux) y España (AEMET).

Ahora ya se conoce el nombre de las próximas borrascas que aparecerán entre los últimos meses de 2023 y los primeros de 2024. Después de Aline, se espera que llegue Bernard que dará paso a Celine, Domingos, Elisa, Frederico, Geraldine, Hipolito, Irene, Juan, Karlotta, Louis, Monica, Nelson, Olivia, Pierrick, Renata, Sancho, Tatiana, Vasco y Wilhelmina.

Las agencias de cada país se reúnen el 1 de septiembre de cada año para plantear los nombramientos de las futuras borrascas. Además, trabajan en equipo el resto del año para plantear qué borrascas cumplen con los parámetros para ser nombradas y cuáles no.