Radiografía del votante del PNV: solo un 18% apoya la independencia y casi un 40% la rechaza

El PNV ha escogido a un candidato independentista para las elecciones del próximo 21 de abril ante el miedo al avance de Bildu. Los nacionalistas vascos creen que la tendencia a la baja registrada en las últimas elecciones municipales y generales obligaba al partido a relevar a Íñigo Urkullu, un lendakari con un perfil gestor que recuperó el Gobierno vasco en 2012 tras el traspiés de Juan José Ibarretxe, y a buscar un político con un discurso más cercano al de la izquierda abertzale, abiertamente separatista. Sin embargo, eso choca con el propio electorado del PNV, ya que, según el sociómetro publicado por el Gobierno vasco esta semana, tan solo un 18% se declara independentista mientras que el 37% rechaza la ruptura con España. Hay un 41% que está más indeciso y dice que estaría de acuerdo o no con la independencia en función de las circunstancias.

Esos datos reflejan una diferencia entre el electorado del PNV y el de Bildu, mucho más independentista: los de Arnaldo Otegi tienen a un 57% de electores que están a favor de la independencia, mientras que tan solo un 6% está en desacuerdo. Hay un 35% que estaría de acuerdo o no en función de las circunstancias. Si bien, la tendencia independentista del electorado de Bildu va, precisamente, a la baja: en el sociómetro de junio de 2021, había un 62% de electores de la izquierda abertzale que estaban a favor de la ruptura con España mientras que ahora está en el 57%, con lo que ha habido un descenso de cinco puntos.

Y, en términos globales, tan solo un 22% de vascos está a favor de la independencia del País Vasco, según el sociómetro, un porcentaje que lleva manteniéndose en esos niveles en los últimos ocho años ya que el pico se registró en 2014 cuando se llegó al 30%. También parece que se mantiene más o menos estable la cifra de vascos que estarían de acuerdo o no con la independencia en función de las circunstancias, que estaría en torno al 33%. Si bien, sí que es cierto que desciende el número de encuestados que están en contra de la independencia, aunque se queda en el 37% tras haber llegado a máximos (40%) en el 2021. En todo caso, ese 37% sigue siendo una cifra que está prácticamente por encima de toda la serie histórica, que empieza en 1998.

Parece que la lectura que han hecho los nacionalistas vascos es que el avance de Bildu corresponde a un aumento del independentismo, aunque las cifras desmientan ese escenario ya que la encuesta no detecta más independentistas en términos globales y, además, recoge que el porcentaje de votantes separatistas de la izquierda abertzale va a la baja. En este sentido, el propio discurso de Bildu ha ido derivando hacia un mayor acento social y dejando más de lado la independencia, un giro que le está granjeando unos buenos resultados porque también le permite nutrirse de votantes que antiguamente elegían a formaciones que se sitúan a la izquierda del PSOE.

El PNV parece recorrer el camino inverso de Bildu y eso está por ver cómo lo valoran los ciudadanos vascos el próximo 21 de abril: de momento, el mismo sociómetro, elaborado por el propio Gobierno vasco, recoge que perdería dos escaños con respecto a las elecciones de 2020 y quedaría empatado con Bildu a 29. Y no parece que vayan a dejar de apretar en el rumbo tomado: en las últimas horas, el peneuvista Josega Egibar, en víspera de la celebración del Aberri Eguna, ha rechazado que el País Vasco necesite un «encaje en el Estado» y ha vuelto a pedir el derecho a decidir. En este sentido, ha afirmado que el actual modelo territorial está «agotado» y, por tanto, resulta «inaplazable» abrir un debate «que parta del reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y del derecho a decidir de los pueblos».

¿Cuál es el sentimiento de pertenencia de los votantes del PNV? Según la encuesta, un 23% se sienten solo vascos, frente al 55% de los electores de Bildu. En este sentido, los nacionalistas vascos tienen casi un 40% de votantes que se sienten tan español como vasco o más español que vasco. Es más, un 49% de sus electores se sienten entre poco o nada nacionalista.

Y, en una escala del 0 al 10, donde 0 sería la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha, los votantes del PNV se sitúan mayoritariamente entre el 4 y el 6: es decir, en el centro. Ahí se colocan el 73%, un porcentaje que apenas ha variado en los dos últimos años. Entre el 0 y el 3 se sitúan solo el 15% de los votantes del PNV frente al 73% de los de Bildu: es decir, el elector de los nacionalistas vascos se mantiene en el centro pese al giro a la izquierda que también quiere imprimirle la dirección del partido a la formación que fundó Sabino Arana en 1895.

El Partido Nacionalista Vasco sufrió un duro golpe en las elecciones municipales de mayo (se dejó 90.000 votos) y las generales de julio (perdió casi 100.000) y ha tratado de dar un giro: los vascos dictaminarán el 21 de abril si le dan la razón al nuevo rumbo marcado por Andoni Ortuzar y su candidato Imanol Pradales.