Inteligencia Artificial

¿Adoptar la IA en tu trabajo o no? Algo que pasó hace 2 siglos nos da la respuesta

Los luditas del siglo XIX y su rebelión contra la maquinaria industrial nos aportan perspectivas sobre la adopción de la IA

Unos niños trabajando en una fábrica de telares mecánicos donde se les empleaba por su bajo coste
Unos niños trabajando en una fábrica de telares mecánicos donde se les empleaba por su bajo costelarazón

¿Afectará la inteligencia artificial a mi trabajo? ¿Me dejará sin él? ¿Me hará más productivo? ¿Afectará a mi sueldo? La IA generativa al alance de todos lleva apenas un año entre nosotros y ya se puede decir que es una tecnología llamada a cambiar para siempre cómo trabajamos, quizá hasta el punto de como lo hizo internet hace 30 años.

Ante este contexto, es normal ver perspectivas tanto positivas como tremendamente negativas. Y sí, aquí también se repite la condición cíclica de la historia.

El debate actual sobre la IA y su uso en el trabajo es similar —aunque con diferencias— a lo que pasó a mediados del siglo XIX en Reino Unido y Estados Unidos durante los albores de la Revolución Industrial.

En esa época, los denominados luditasdel siglo XIX, quienes, en su resistencia contra las nuevas máquinas que reducían la mano de obra humana, comenzaron a llevar a cabo motines para destruirla.

De los luditas a los neo-luditas

Los luditas eran trabajadores textiles de la Inglaterra rural del siglo XIX que se rebelaron contra la introducción de maquinaria industrial, como los telares mecánicos, que amenazaban sus empleos y modos de vida tradicionales.

Estos trabajadores, que gozaban de salarios de clase media y condiciones de trabajo flexibles, vieron cómo las nuevas máquinas, introducidas por dueños de fábricas adinerados, transformaban drásticamente sus vidas laborales, reduciendo salarios y empeorando condiciones de trabajo.

¿Un contexto parecido al actual según cómo se mire, no?

Ante la amenaza de la automatización, los luditas no se quedaron de brazos cruzados. Enviaron cartas anónimas a los dueños de las fábricas, advirtiendo sobre la destrucción de las máquinas y, eventualmente, llevaron a cabo sus amenazas, organizando revueltas nocturnas para destruir la maquinaria industrial. Esta resistencia se convirtió en un símbolo de la lucha contra la explotación y la pérdida de autonomía en el trabajo debido a la tecnología.

Hoy, en un mundo dominado por gigantes tecnológicos y en el que la IA y la automatización están remodelando rápidamente el panorama laboral, la historia de los luditas resuena con fuerza. Al igual que ellos, los trabajadores modernos, desde escritores hasta fabricantes de automóviles, sienten la presión y la vigilancia de la tecnología en sus empleos. La preocupación por la pérdida de empleos y la deshumanización del trabajo debido a la IA está creando tensiones y debates sobre el papel de la tecnología en el trabajo.

Brian Merchant es el autor de Blood in the Machine: The Origins of the Rebellion Against Big Tech, un libro que repasa esta rebelión ludita para entender la situación actual, invitándonos a reflexionar sobre su resistencia y a cuestionar nuestras creencias sobre la tecnología y el progreso.

¿Tecnología siempre supone progreso?

Los luditas fueron los primeros en resistir la idea de que la tecnología siempre trae progreso y potencial positivo. En la actualidad, enfrentamos dilemas similares sobre si la adopción de la IA es realmente beneficiosa para todos y cómo podemos asegurarnos de que la tecnología no exacerbe la desigualdad o genere problemas mayores de los que soluciona.