El Gobierno de Pedro Sánchez

Sánchez anuncia que se reunirá con Torra “la primera semana de febrero”

El presidente del Gobierno se desplazará a Barcelona para el encuentro

La letra pequeña del pacto entre el PSOE y Esquerra para la investidura incluía el compromiso de celebrar el primer encuentro de la mesa de negociación en un periodo máximo de 15 días desde la formación de Gobierno, un plazo que vence el próximo martes 28. Y para ello debe producirse una reunión cara a cara entre Quim Torra y Pedro Sánchez, que el presidente del Ejecutivo fijó para la primera semana de febrero en Barcelona, ayer en una entrevista en TVE. La Generalitat, por su parte, ya ha propuesto dos posibles fechas: el 30-31 de enero o el 6-7 febrero, y aseguran que hoy los gabinetes acabarán de cerrar el día, que se antoja el último por las palabras del presidente.

El viaje de Pedro Sánchez al Foro Económico Mundial de Davos y la situación del president, pendiente de que el Supremo acepte o no las medidas cautelares solicitadas para que se suspenda el acuerdo de la Junta Electoral Central sobre su inhabilitación se cruzan además en el calendario y hacen inviable la convocatoria de la mesa de diálogo a la espera del encuentro entre ambos. El presidente avanzó que igual que hará con Torra también se reunirá con todos los demás mandatarios autonómicos, aunque el líder de la Generalitat será el primero de la ronda.

Hoy mismo, el presidente del Gobierno se desplaza a Suiza para retomar su agenda internacional y participar en una cumbre de Davos. Sánchez no volverá hasta el miércoles a última hora, así que estos dos días ya habían quedado invalidados para reunirse con Torra. Desde la Generalitat habían vaciado la agenda del president para poder tener la máxima disponibilidad para reunirse con Sánchez.y habían trasladado ya propuestas a La Moncloa.

Entre tanto, eso sí, el president de la Generalitat reivindicará su posición desde su escaño del Parlament participando en un pleno programado inicialmente para hoy -aplazado a mañana a primera hora por el temporal- y que se alargará hasta el jueves por la mañana. Salvo sorpresa mayúscula, Torra participará en la sesión e incluso votará las iniciativas y mociones presentadas por los grupos pese a la inhabilitación de la Junta Electoral Central. El compromiso del presidente de la Cámara, Roger Torrent (ERC), es que el líder de Ejecutivo pueda ejercer «todos sus derechos como diputado» y ya garantizó hace días su participación en el pleno.

Aquí reside precisamente el otro «quid» de la cuestión: Torra depende de lo que decida el Tribunal Supremo sobre sus medidas cautelares. La Sala tiene esta semana para posicionarse tras el informe de la Fiscalía – se inclina por que no sea inhabilitado hasta que lo falle el Supremo– y la decisión podría saberse de forma inminente e incluso coincidir con el líder del Ejecutivo sentado en su escaño. Sin embargo, los letrados de la cámara avalan la tesis del independentismo de que Torra no perdería su condición de president aun siendo despojado del acta de diputado ya que en el momento de su elección sí la tenía.

Factores, todos ellos, que permiten al presidente del Gobierno ganar tiempo antes de sentarse primero con Torra y luego en la mesa de negociación con la Generalitat. Desde el partido republicano, por su parte, tampoco presionan en exceso con los tiempos.

Seis días después de que se cumpla el plazo para la mesa de gobiernos, Sánchez se verá con el Rey, en la solemne apertura de las Cortes en el Congreso el próximo 3 de febrero, antes del citado encuentro con el president. ERC, como ya ocurriera en 2016 bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, ya ha confirmado que no acudirá al acto.