Coronavirus

SOS de los funcionarios de Prisiones, que reclaman mascarillas contra el coronavirus

“Si cada día estamos expuestos a contagios, agresiones y motines, imaginad ahora”, lamenta un trabajador

La UME desinfecta la Prisión de Soto del Real
La UME desinfecta la Prisión de Soto del RealRicardo RubioEuropa Press

A día de hoy, «la inmensa mayoría de los funcionarios de Prisiones que se ven con mascarilla es porque tenían alguna en casa o la han conseguido donde sea». Es el testimonio de un funcionario que pone como ejemplo el caso de «los compañeros de Can Brians».

Los trabajadores de los centros penitenciarios denuncian que carecen de una protección básica contra el coronavirus como es la extendida mascarilla entre el resto de la población. «Entiendo que la situación cambiará si se extiende el contagio, pero prevención cero. Eso en todas las prisiones», denuncia a LA RAZÓN una funcionaria de Castilla y León.

Desde el sector afirman que las instrucciones y protocolos al respecto de la pandemia-cuarentena «han tardado en llegar, no son claras y en cualquier caso van dirigidas a la protección de los internos y no a la de los trabajadores. Lo cual es de risa si se tiene en cuenta que no tenemos mascarillas y somos nosotros los que les ponemos en peligro a ellos».

«Las pedimos y nos dicen que no hay. Pero los auxiliares en enfermería no se la quitan ni para ir al baño», asegura otra funcionaria. «Y las internas de cocina salen a repartir con ella puesta».

La misma trabajadora reflexiona sobre el trato «con personas con mil enfermedades que les tienen inmunodeprimidos. Ellos cumplen aislamiento obligatorio. No podemos hacer que entren en pánico, claro. No les tenemos miedo. Ellos están en cuarentena perpetua. Pero ellos a nosotros sí nos tienen miedo».

En su opinión, las prisiones «son una vez más las grandes olvidadas. Somos los invisibles, presos y funcionarios. Una incómoda realidad».

Una veterana funcionaria se queja además de que durante muchas jornadas no existe médico en el centro donde trabaja, «un problema que ocurre en muchas prisiones. Eso retrasa el día a día e incluso lo anula. Estamos en cuarentena por una pandemia y no hay médico en la prisión. Como suena».

«La sensación desde hace mucho tiempo es el abandono y olvido total por parte de la administración hacia la institución. Falta de funcionarios, de médicos, de medios, supresión de agente de autoridad... y cada instrucción nueva poniendo en duda la labor de los trabajadores de prisiones», es el lamento de otro funcionario.

Ante el estado de alarma que vivimos, los trabajadores deploran unos «protocolos tardíos e irrealizables» que muestran el «total desconocimiento del medio, y una falta de materiales para combatir [la pandemia] que dan ganas de llorar de impotencia».

«Nadie sabe cómo trabajamos ni qué sentimos. Nadie sabe a cuántas personas protegemos, dentro y fuera de los barrotes. Y así seguirá siendo. Cada día estamos expuestos a contagios de muchas enfermedades, a agresiones, a motines. Si eso es en circunstancias normales, imaginad ahora», muestra su pesar otro afectado.

Desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar se ha denunciado lo sucedido en la prisión de Almería el pasado miércoles, donde se produjo un plante cuando los internos se juntaron porque «tenían miedo» y reclamaban que se les «tomara la temperatura». Un episodio que aprovechan para recordar que «no se está dotando a la plantillla de material de protección adecuado», lo que consideran una «irresponsabilidad». Los llamados «camisetas negras» deploran la incapacidad de los ministerios de Sanidad e Interior para establecer una «línea común en todos los centros españoles», y que «sigan celebrándose comunicaciones con aglomeraciones de familiares».

Al día siguiente se vivió también «un día muy complicado» en las tres prisiones de El Puerto de Santa María, donde se sucedieron incidentes que se están «agravando con el estado de alarma por el coronavirus», ya que, según Tu Abandono Me Puede Matar, «los internos están más nerviosos y molestos, porque creen que los funcionarios les van a contagiar el virus», y «también se están viviendo más tensiones, porque la droga ya no entra por los vis a vis y por los permisos suspendidos».

Respecto al método de trabajo para evitar la saturación de empleados, hay funcionarios que se han quejado también de «falta de organización» y de que «no hay servicios mínimos». El martes, una funcionaria confirmaba que «por fin nuestra Administración nos ha organizado para ir lo menos posible, y hacer los menos relevos posibles». «Eso sí, seguimos sin mascarillas y con internos aislados».

En una resolución del 20 de marzo, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias establecía medidas para los turnos de los funcionarios de vigilancia interior, cosa que solo se había hecho con los de oficinas.

Comisiones Obreras (CC OO) ha denunciado asimismo que desde las direcciones de los centros no se tomaron de inicio las medidas organizativas necesarias para garantizar la distancia social recomendada por las autoridades sanitarias, permitiendo una afluencia numerosa de personas en las salas de espera de reducidas dimensiones y tres o cuatro a la vez en el interior de las cabinas de locutorios.

Se quejan los funcionarios de Prisiones de ser la última administración pública en tomar medidas organizativas del trabajo para reducir al mínimo el número de trabajadores expuestos al Covid-19 y proteger a la población reclusa.

Esta misma mañana, los principales sindicatos de Prisiones, CSIF, CC OO y Acaip-UGT, han presentado una denuncia contra Instituciones Penitenciarias –dependiente del Ministerio del Interior– ante la Inspección de Trabajo por la falta de medidas de protección en las cárceles para hacer frente al coronavirus.

Algunos internos no se han tomado bien la situación y ha habido incidentes en centros como Castellón I, Alicante (Foncalent), Murcia I y Lanzarote (Tahiche).

A última hora de la tarde del pasado domingo, el ministro del Interior comunicaba la suspensión de todas las comunicaciones, a excepción de las telefónicas, que se han aumentado, y la suspensión de los permisos ordinarios de salida para adaptar las Instituciones Penitenciarias al Real Decreto 463/2020, por el que se declaró el estado de alarma.

Entre las medidas de carácter urgente que se han cerrado está la contratación de personal facultativo. De hecho, se ha solicitado a Función Pública la contratación urgente de 40 médicos interinos con cargo a la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2019.