La imagen estos días en los centros de formación e instrucción del Ministerio de Defensa es muy parecida a la que muestran los colegios, institutos y universidades de toda la geografía española. Puertas cerradas, aulas vacías y pasillos desiertos. La pandemia del Covid-19 ha provocado la suspensión temporal de las clases presenciales, también en las Fuerzas Armadas, para evitar el riesgo de contagio entre los asistentes.

Sin embargo, el coronavirus no ha podido todavía con la actividad lectiva. Las plataformas virtuales han cogido el testigo de las aulas, como en otros muchos centros de educación civiles. El cierre, en concreto, ha afectado a 45 centros docentes militares; a los cuatro Centros Universitarios de la Defensa (CUD), situados en Madrid, Zaragoza, San Javier (Murcia), Marín (Pontevedra); y al Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden) en Madrid.

Los cursos siguen, en todos ellos, de forma no presencial. El Ministerio imparte, a distancia ahora, un amplio catálogo de actividades docentes: siete enseñanzas de posgrado, cuatro grados universitarios, 17 títulos de técnico superior de FP y más de 100 cursos de especialidades fundamentales de oficiales, suboficiales y personal de tropa y marinería. A esto hay que sumar otros 121 cursos de formación para el empleo y una gran variedad de cursos de Altos Estudios de la Defensa Nacional.

8.383 alumnos y 1.263 profesores

En total, 8.383 alumnos asisten a clase desde casa con sus ordenadores, más de un mes después de la aprobación del decreto de estado de alarma por parte del Gobierno. Mientras, una red de 1.263 profesores hace posible que las actividades formativas continúen, en la medida de los posible, dentro de la normalidad. El pilar de este sistema de educación a distancia es el Campus Virtual Corporativo del Ministerio de Defensa (Cvcdef). El Departamento que dirige Margarita Robles explica que “la conectividad del alumnado ha estado muy próxima al 100% a partir de la primera semana y el sistema ha respondido adecuadamente, a pesar del incremento en el número de acciones formativas”.

Para evitar el colapso, Defensa ha duplicado las capacidades de la plataforma para mejorar el rendimiento y el acceso al Cvcdef. Además, ha dado soporte a todos los usuarios que lo han requerido y ha establecido normas de uso y tránsito horario por tipo de enseñanza (Formación, Perfeccionamiento y Altos Estudios de la Defensa Nacional). En el Ejército de Tierra, por ejemplo, aquellos alumnos que cursan enseñanza de formación, entran a clase por la mañana; los de perfeccionamiento, por la tarde, y, el resto, por la noche. Estas medidas, explica el ministerio, han permitido el incremento del número de cursos online en un 25% y las aulas virtuales, que sustituyen a la formación presencial, un 30%.

Alumnos en la “Operación Balmis”

Un grupo de alumnos, en concreto, 58 de la Escuela Militar de Sanidad (Emisan), ubicada en el recinto del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, participan además en la “Operación Balmis”, impulsada por el Ministerio de Defensa para luchar contra la pandemia. Su actividad se concentra en el propio Gómez Ulla, el Centro de Farmacia y la UME.

Para la escala de Oficiales, los cuatro centros universitarios de Madrid, Zaragoza, San Javier, Marín han seguido las directrices aprobadas por las universidades a las que están adscritos, Alcalá de Henares, Zaragoza, Cartagena y Vigo, respectivamente, para evitar perder el curso académico. En este caso, Defensa trabaja en un protocolo con una serie de medidas de seguridad y protección individual para retomar actividades formativas prácticas como la enseñanza en vuelo a los pilotos de la Academía General del Aire (AGA). Este tipo de cursos están suspendidos de forma temporal, al igual que sucede con la mayor parte de las maniobras y ejercicios militares.

El Ministerio señala que la enseñanza de formación de la escala de Suboficiales, donde se imparten 17 títulos de Técnico Superior de Formación Profesional, se produce online, por lo que podrá finalizar con éxito y obtener las correspondientes titulaciones académicas. Respecto a la formación de las escalas de Tropa y Marinería, añade, actualmente hay un ciclo de Técnico de Grado Medio desarrollando la fase de formación específica. También continúan las clases de tres titulaciones de Técnico de Grado Medio, dentro del programa Consigue+. Este proyecto fue impulsado el año pasado por los ministerios de Defensa y Educación para los soldados, marineros y cabos de los Ejércitos y la Armada que finalizan a los 45 años su compromiso con las Fuerzas Armadas. El objetivo es llegar a más de 50.000 militares.

“Zoom”, la aplicación más descargada

Esta situación excepcional ha hecho que los centros docentes también perfección sus métodos de enseñanza virtual, tratando de aumentar el realismo y la interacción. El Ejército detalla que sus centros docentes se ha generalizado el uso de herramientas como “Zoom” para las videoconferencias, además de Youtube y el clásico PowerPoint, ampliamente extendido en el mundo militar, con grabación de voz del profesor en cada diapositiva. El alumno cuenta con una serie de tareas diarias, y, además, tiene a su disposición una rutina de deporte.

Las iniciativas para intentar mantener el ritmo de trabajo son muy diversas. En la Escuela de Guerra, hay entrevistas individuales online con los profesores de inglés y francés, mientras que en la Academia Logística se han creado hasta medio centenar de comunidades virtuales para llevar a cabo un seguimiento de las lecciones. Muchos centros también intentan mantener la moral alta en estos momentos difíciles. Es el caso de la Academia de Caballería (ACAB) de Valladolid, que cada día, antes de empezar la clase virtual, difunde un mensaje con las actividades que desarrolla el Ejército de Tierra en la “Operación Balmis”.