El Gobierno aprobará el martes el Ingreso Mínimo Vital, que empezará a cobrarse en junio

Como cada sábado desde que se decretara el estado de alarma, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy en la Moncloa para valorar la evolución de la pandemia. El jefe del Ejecutivo ha anunciado que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará el Ingreso Mínimo Vital, que comenzará a cobrarse por las familias necesitadas a partir de junio. La prestación supondrá un coste global de 3.000 millones de euros y de la misma se podrán beneficiar cuatro de cada cinco familias en situación de necesidad. “Este Gobierno no puede mirar para otro lado, mientras se forman colas para comer”, ha dicho Sánchez.

Con toda España al menos en fase 1 a partir del próximo lunes, Sánchez ha anunciado que queda “el tramo final”, un lapso de tiempo que ha cuantificado en “alrededor de un mes”, dependiendo de donde vivamos. Un margen hasta el final de la desescalada en el que “será necesario mantener las restricciones económicas y limitaciones de la movilidad”. Esto es, el estado de alarma, “el único instrumento jurídico y constitucional" que permite estas limitaciones seguirá en vigor “al menos unas pocas semanas más”, ha reconocido el presidente.

Este estado de alarma se irá levantando en todas aquellas regiones que vayan avanzando hacia la nueva normalidad, algo que se calcula que ocurrirá a mediados de junio en los territorios más adelantados, como las islas. Por ello, el Gobierno avanza hacia la reapertura del país y el presidente ha anunciado que para la reactivación económica “habrá temporada turística este verano”, por lo que los españoles podrán planificar sus vacaciones a partir de finales de junio. También podrán hacerlo lo extranjeros, ya que a partir de julio “se reanudará la entrada de turistas” de otros países. Ubicando nuestro país como un destino seguro, libre de virus. Esta normalidad llegará también a los aficionados al fútbol con la reanudación de La Liga a partir de la semana del 8 de junio.

Esta semana ha sido especialmente dura para el Ejecutivo, que se ha visto inmerso en una profunda polémica por el pacto alcanzado con Bildu para salvar la quinta prórroga del estado de alarma, que preveía la derogación “íntegra de la reforma laboral”. El presidente ha confesado que el Gobierno “no tenía garantizada la mayoría” para salvar esa votación y ha responsabilizado al PP, “segundo partido en escaños”, de poner en riesgo con su voto en contra de que la ampliación de la excepcionalidad pudiera salir adelante, “abriendo la espita” para que otros grupos condicionasen su apoyo a “cuestiones que nada tiene que ver con la emergencia sanitaria”: fondos económicos, derogación o aprobación de leyes, pactos de investidura... El presidente del Gobierno ha hecho hincapié en que “hay cuatro años por delante” de legislatura y ha evitado entrar en las diferencias entre los miembros de su Gabinete, Nadia Calviño y Pablo Iglesias, apelando a las “diversas sensibilidades” que palpitan dentro del Ejecutivo.

Luto oficial de 10 días

Con toda España ya en fase 1, Sánchez ha anunciado que a partir del próximo martes se decretará el luto oficial durante un periodo de 10 días, el “más prolongado” de la historia, por lo que todas las banderas ondearán a media asta. Una vez que se alcance la “nueva normalidad” habrá también un gran acto de homenaje presidido por su Majestad el Rey.