Estado de alarma

Otra jornada atípica en el Congreso: de la invitación a café al “a qué huelen las mujeres”

Carmen Calvo y Pablo Iglesias han convidado al PP a hablar fuera de los focos, mientras que María Jesús Montero ha cargado contra Vox y el PP por sus acusaciones contra el 8-M

Sesión de Control al Ejecutivo
La vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno que este miércoles celebra el CongresoFernando AlvaradoEFE

Una nueva jornada parlamentaria bronca vive hoy el Congreso de los Diputados. El tono de sus señorías continúa siendo elevado, de derecha a izquierda y viceversa y quizá un café podría ser el antídoto para que los diputados y diputadas rebajen la tensión política, que estas últimas semanas han caracterizado las semanales sesiones parlamentarias y los plenos para la aprobación de las seis prórrogas del estado de alarma.

El aforo limitado no ha impedido en estas semanas que la crispación inundara el parlamentarismo. Hasta ahora solo acudía un 10% de los diputados por cada grupo parlamentario, esto es entorno a 40 diputados. La semana pasada se incrementó el aforo hasta el 25%, por lo que se reúnen casi 100 diputados en la Cámara Baja, hasta recuperar la total normalidad en septiembre. Aún así, con la limitación de sus señorías, las jornadas parlamentarias han dejado ya acusaciones cruzadas entre el Gobierno y la oposición y una ausencia casi total de consenso de propuestas parlamentarias para frenar la pandemia. Del padre de Iglesias “es un terrorista” al “señora marquesa” o “ustedes les gustaría dar un golpe de Estado, pero no se atreven”. Dixit Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias.

La invitación a café llegó por boca de la vicepresidenta primera del Gobierno. En respuesta a la pregunta de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, sobre el grado de compromiso que tiene el Gobierno con la verdad, Carmen Calvo le ha convidado a tomarse un café juntas, “con un par de horas por delante”, para hacer un debate “productivo e interesante” sobre la verdad y el compromiso del Ejecutivo con ésta. El suceso llegaba después de que la diputada popular acusara al Gobierno de extender un “bulo” y una “mentira” al insinuar la semana pasada Calvo que el PP “apoya un golpe de Estado”.

Sin embargo, el café en el Congreso de los Diputados puede que sea a cuatro. El vicepresidente segundo del Gobierno reiteró la misma invitación al diputado popular Teodoro García Egea, que en una respuesta sobre las políticas de reconstrucción, le invitó a disfrutar también de una taza juntos. En defensa al Ingreso Mínimo Vital que se votará hoy en la Cámara, Pablo Iglesias aseguró que "ese consejo social e internacional es la prueba de su derrota política y por eso gritan, mienten y patalean. Y si quiere tomamos un café”, ha dicho.

La tregua con un café de por medio, sin embargo, ha durado poco. El tono ha vuelto a elevarse en la sesión parlamentaria cuando el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros ha preguntado a la ministra de Hacienda sobre los impuestos que está valorando subir el Gobierno. La pregunta económica ha derivado, al final, en un rifirrafe sobre el 8-M. En su contestación, María Jesús Montero se ha referido al PP por los intentos de crispación que, a su juicio, representa el partido de Santiago Abascal: “No me preocupa del todo esa posición de Vox, me preocupa la posición del Partido Popular. Y me preocupa, por ejemplo, que ustedes dijeron a propósito del Orgullo Gay que esa manifestación dejaba mal olor o algo de este tipo y ayer contestó el señor Maroto ‘España huele al 8-M’. Señorías del Partido Popular, ¿qué significa que España huela a 8-M? ¿A qué olemos las mujeres?”, ha preguntado con sorna.