A Don Juan Carlos le echan

El padre del Rey no se va por hartazgo, ni por decisión propia. A Don Juan Carlos le echan de Zarzuela. Lo hace el Gobierno de manera unilateral, que ha presionado al actual Jefe del Estado, Felipe VI, para que tomara esta decisión tras las últimas noticias conocidas sobre sus supuestos negocios opacos. De hecho, el presidente del Gobierno ha reconocido en varias ocasiones que eran “inquietantes” estas informaciones, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha hecho alarde de su bandera antimonárquica presionando con el debate monarquía- república, y hasta la vicepresidenta primera Carmen Calvo ha insistido en que la pelota se encontraba en el tejado de Zarzuela, quien debía mover ficha. Una actuación que va en contra de lo reclamado por otros dirigentes del socialismo, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que en las últimas semanas ha reclamado no dejar sola a la Monarquía, incidiendo en que las Instituciones del Estado debían ayudar a la Corona en este tránsito.

El propio rey emérito lo reconoce en su comunicado conocido hoy. “Te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España (…). Deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad”.

Ahora, se abre un periodo distinto. Indudablemente esta decisión beneficiará y mucho a la Monarquía, a la figura del Rey Felipe VI y a la de su hija la princesa Leonor. Demuestra también la versatilidad de la Corona, que siempre que ha habido alguna situación polémica, Zarzuela ha actuado rápidamente desvinculando los hechos de la Institución.

De cara al futuro, para valorar la figura de Don Juan Carlos, habrá que esperar, para ver lo que ha supuesto el Rey para la Institución. De momento está todo muy reciente. Pero habrá, cuando pase un poco de tiempo, una valoración positiva de su reinado.