Pablo Iglesias

Iglesias: “No hay derecho a que mis hijos tengan que sufrir las consecuencias de las tareas políticas de sus padres”

El vicepresidente contesta ante el acoso que ha sufrido él y su familia en sus vacaciones en Asturias

Un día después de que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, la ministra de Igualdad, Irene Montero y sus tres hijos menores de edad se hayan visto obligados a poner punto y final a sus días de vacaciones en Asturias por el acoso sufrido por una multitud de personas tanto en las imediaciones a su lugar de residencia y por las redes sociales, el vicepresidente ha denunciado los insultos a través de una nota en sus redes sociales.

Pablo Iglesias ha criticado la gravedad de las actuaciones en estos días y ha vinculado a la “extrema derecha” por sus actuaciones en Asturias, donde ha sido insultado, ha recibido amenazas y pintadas alrededor de la casa en la que se encontraba, en Felgueres (Asturias). “No hay derecho a que sus hijos tengan que sufrir las consecuencias y las tareas políticas de sus padres”, ha criticado, aunque, ha asegurado que con él “no va el víctimismo” porque “hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables”. Según ha señalado lo que se está haciendo a su familia “la extrema derecha y ciertos medios es grave” . Pero, ha continuado “hay que poner cada cosa en su contexto. Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender su vida y hacer política”.

El líder morado ha agradecido en su comunicado a las personas que les han estado apoyando en Asturias. “Gracias a Enrique y a su familia por ser los mejores anfitriones -la familia Iglesias-Montero se ha alojado en la casa del líder del PCE- gracias a Ramón, minero jubilado y rojo que está orgulloso de que su hijo sirva en la Guardia Civil y que hizo que mis hijos vieran por primera vez gallinas, patos, ocas y caballos”. También ha agradecido a la regente del Bar Casa María -que ha sido objeto de boicot por atender a los ministros-. Agradeció de igual modo la labor de la Policía que les escoltan por “cumplir con su labor con la mayor profesionalidad y el mejor trato humano”.

“Gracias a toda la gente que nos ha ofrecido su casa. Gracias a todos los que no se dejan intimidar por la ultraderecha y sus medios”, ha dicho para después asegurar que, estas amenazas “no frenarán” su trabajo.