Ciberdelincuencia

Los servidores desde los que los que atacaron los teléfonos de varios ministros están en EE.UU.

Se ha descartado que fuera un asunto de espionaje y se apunta a un intento de fraude económico

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, fue uno de los afectados.EFE/Manuel Bruque
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, fue uno de los afectados.EFE/Manuel BruqueManuel BruqueEFE

Los servidores que utilizaron los ciberdelincuentes para atacar el pasado mes de agosto los teléfonos de tres ministros del Gobierno, entre ellos la de Hacienda y el del Justicia, y altos cargos de empresas del IBEX, se encuentran residenciados en Estados Unidos, país al que se le ha solicitado colaboración para identificar a los atacantes, según han informado a LA RAZÓN fuentes solventes.

El ataque consistió en apoderarse de sus cuentas de whatsapp y mandar mensajes a los que parecían en las listas de contactos en los wue se solicitaba dinero, algo absolutamente absurdo dada la identidad de los titulares de los móviles, lo que demostraría, según los expertos, que los teléfonos fueron escogidos al azar y que, en ningún caso, se trataba de un caso de espionaje.

En un principio, se estudió la posibilidad de que se fuera un intento de espionaje por parte de terceros o potencias extranjeras, pero tal posibilidad fue descartada y se consideró que era una simple campaña del fraude conocido por phising, un fraude con fines económicos, como los que sufren muchos ciudadanos a diario.

El objetivo final es suplantar la identidad de los afectados, y posteriormente, basado en esa aparente confianza de quien mandaba el mensaje, porque era un contacto de la agenda, solicitar transferencias bancarias u otro tipo de gestión