Castilla La Mancha

Page critica que se autorice el confinamiento a la carta de Madrid

Reclama más liderazgo nacional y cree que si este tipo de cierre se permitiera a nacionalistas habría “protestas con la bandera detrás”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la reunión con sus homólogos de Madrid y Castilla y León.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la reunión con sus homólogos de Madrid y Castilla y León.Servicio Ilustrado (Automático)JUNTA C-LM

La decisión de permitir a la Comunidad de Madrid un cierre perimetral durante los días del puente de Todos los Santos y de la Almudena no convence al presidente de la Comunidad de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page que ha criticado duramente contra la decisión del Ejecutivo Central. “La ley dice con claridad que el periodo mínimo de aplicación son 7 días”, algo sustentando en “datos epidemiológicos”, ha dicho esta mañana en una entrevista con Antena 3.

En su opinión que se haya permitido este movimiento, dando por hecho que si un confinamiento similar hubiera sido permitido a gobiernos nacionalistas, mucha gente estaría “poniendo el grito en el cielo y con la bandera detrás”.

El líder autonómico ha sido muy crítico con las situación actual de crispación que reina en la política nacional. “No está ayudando a combatir el virus”, algo que es “lamentable”. En este sentido, ha cargado frontalmente contra los “debates superficiales” que a nivel político se están suscitando en las últimas semanas, ya que dada la situación actual de crisis sanitaria “no debería haber lucha política y partidaria”

“Mi obligación es defender los intereses de mis ciudadanos, la salud de mi gente, y hacerlo sabiendo que depende de la salud de todos los españoles. Lo que haré será aquello que considere, y lo estoy intentando hacer hablando”, ha dicho, poniendo en valor la última cita a tres bandas con sus homólogos de Madrid y Castilla y León.

Por otro lado, ha defendido que prefiere un planteamiento “más homologable”, aunque entiende que las comunidades autónomas puedan “adaptar” la normativa atendiendo a sus particularidades. Ha esto ha sumado que las previsiones “que vienen por delante” podrían obligar a “tomar medidas más preventivas”, por lo que ha sugerido “pecar de prudentes” en la toma de decisiones.