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Gobiernos en el aire

La guerra entre PP y Ciudadanos puede acabar con 13 alcaldes

La alternancia en Badajoz o Granada pone en peligro la supervivencia de la coalición

El exportavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó Jorge Gil

El efecto mariposa derivado del intento de moción de censura en Murcia podría tener consecuencias en la configuración del mapa autonómico. No en vano, tras las elecciones municipales de 2019, el mapa se tiñó de rojo PSOE, sin embargo, la fragmentación de la oferta electoral en el centro derecha con la irrupción de Vox, el crecimiento de Ciudadanos y la decisión del entonces presidente de los naranjas, Albert Rivera, de elegir a los populares como socio preferente aumentó las posibilidades del Partido Popular de gobernar en varios municipios sin ser la fuerza más votada.

Como resultado de los pactos electorales de hace hoy casi dos años, en al menos 13 municipios de más de 100.000 habitantes están gobernando los populares y los naranjas en coalición, además, de las cuatro comunidades –Madrid, Castilla y León, Andalucía y Murcia–-. En ciudades tan relevantes como Zaragoza, Córdoba, Granada, Badajoz o Salamanca funciona la alianza entre los dos partidos de centroderecha, sin embargo, tras lo sucedido en Murcia el fantasma de la moción amenaza con romper estos pactos y desequilibrar los gobiernos en el ecuador de la Legislatura. Hay dos ciudades a las que se dirigen todas las miradas: Córdoba y Badajoz, donde en mayo se procederá al relevo de bastón de mando entre ambas formaciones como se acordó en el acuerdo de Gobierno.

Ayuntamientos con coalición PP+CsTeresa Gallardo

Oficialmente, Granada no corre riesgo de sufrir una réplica del terremoto. Al menos es lo que aseguraron la semana pasada los portavoces del PP y Cs que, emulando al presidente de Andalucía Juanma Moreno y vicepresidente Juan Marín, comparecieron juntos intentando trasladar unidad y estabilidad. Sin embargo, en las últimas horas el alcalde de la ciudad, Luis Salvador (Ciudadanos), está en el punto de mira por su posible salida del consistorio con apoyo de concejales populares. Cabe recordar que es regidor con solo cuatro concejales y gracias al apoyo precisamente del PP que aportó siete.

Badajoz es otro de los municipios que se mira con lupa y donde los acuerdos nacionales podrían extrapolarse. En la corporación existe un ajustado reparto y para que el PP y Cs mantengan y ejecuten su acuerdo de alternancia en la alcaldía requieren del voto imprescindible del único concejal de Vox. Si se cumplen los acuerdos de 2019, en dos meses, Cs se hará con la alcaldía con tan solo 4, con el respaldo del PP, que tiene 9, y 1 de Vox. El partido que más votos obtuvo en las últimas elecciones municipales fue el PSOE, que logró 12 concejales, y Unidas Podemos consiguió uno. A tenor de los movimientos a nivel nacional, podría llegarse a un acuerdo entre Cs y PSOE para romper la coalición. No en vano, el portavoz socialista en Extremadura, Juan Antonio González, criticó duramente el pacto conservador porque depende de un díscolo de Vox e instó a Cs a reflexionar y no incurrir en el mismo error que los populares.

Por otro lado, en Zaragoza, donde gobierna la derecha tras 16 años en la oposición gracias al pacto entre PP y Cs también se pronunciaron el alcalde popular y la vicealcadesa de Ciudadanos para descartar cualquier tsunami a la murciana. Sin embargo, en Alicante, tras la renuncia de Toni Cantó (Cs) el pasado lunes las alertas vuelven a dispararse ante la posibilidad de una moción ya que el ex diputado teme que el «núcleo duro» del partido «use a los alicantinos como rehenes».

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