Sentido Común

Con qué naturalidad

Belén Bajo

Con qué naturalidad Pablo Iglesias nos animó a naturalizar el insulto y con qué naturalidad el ministro Campo nos aconseja ver con naturalidad los indultos a los condenados por el «procés». Con qué naturalidad este Gobierno hipoteca la democracia para mantenerse en el poder.

Con qué naturalidad Pedro Sánchez condenó el golpe de Estado en Cataluña y con qué naturalidad se desdice a sí mismo apelando a que no cabe la revancha, a que hay que mirar al futuro y buscar la concordia, cuando él ha utilizado el revanchismo con la figura de Franco, su mente sigue anclada en la Guerra Civil y ha intentado por todos los medios romper la concordia que todos nos dimos con la Constitución.

Con qué naturalidad se desoye el informe del Tribunal Supremo que advierte de inaceptable la concesión de los indultos porque no hay arrepentimiento ni se dan las razones de justicia, equidad y utilidad pública. Con qué naturalidad se perdona a quien no quiere ser perdonado.

Es un Gobierno tan natural y con tanta naturalidad que nos quiere naturalizar ha humillación al Estado de Derecho y al pueblo español como moneda de cambio a los apoyos del partido independentista que le sostiene en el Gobierno.

Los españoles llegaremos a alcanzar la inmunidad de rebaño ante la covid-19 pero esta vacuna no nos hace inmunes ante este artificio, por muy natural que se quiera vestir, porque no deja de ser una sumisión de la democracia con los que no quieren ser España.

Los españoles, naturales de España, no entendemos esta naturalidad artificial revestida de concordia y entendimiento que hace víctima al que delinque y revanchista al que imparte justicia. Los españoles no entienden ni van a entender que se pague un precio tan alto, como la unidad de una nación, por dormir unos meses más en el colchón monclovita.