Memoria Histórica

Las palabras sobre Cataluña que José Antonio Primo de Rivera pudo decir hoy

“La traición de los partidos políticos, como el socialista, han pospuesto la dignidad de España a sus intereses”

Manifestación encabezada por José Antonio Primo de Rivera en la Puerta del Sol de Madrid en 1934
Manifestación encabezada por José Antonio Primo de Rivera en la Puerta del Sol de Madrid en 1934La RazónLa Razón

En plena confrontación entre el Gobierno de la República y el de la Generalitat en 1934, el líder de Falange, José Antonio Primo de Rivera, dejó escrito en el diario “La Nación” -auspiciado y financiado por el Directorio Militar a cargo de su padre, el general Miguel Primo de Rivera-, lo que pensaba del desafío soberanista de Cataluña.

Hace ahora 87 años, pero podría haberlo dicho hoy:

“La abierta rebeldía de la Generalidad de Cataluña contra el Estado español nos hace asistir a un espectáculo más triste que el de la misma rebeldía: el de la indiferencia del resto de España, agravada por la traición de los partidos políticos, como el socialista, que han pospuesto la dignidad de España a sus interesas políticos.

Mientras los nacionalistas catalanes caldean el ambiente en Barcelona, no hay en Madrid nacionalistas españoles que proclamen a gritos la resuelta voluntad de mantener unida a España.

¡Viva España!

¡Viva Cataluña española!”.

Son palabras que cobran sentido especial tras la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de indultar a los líderes del “procés”, un gesto que deja en evidencia el peaje del PSOE a los socios independentistas catalanes –y también vascos– que le brindaron su apoyo para formar un Ejecutivo de coalición.

José Antonio Primo de Rivera, una de cuyas máximas es la consideración de España como “unidad de destino en lo universal”, se dirigió en octubre de 1933 al público en el Teatro de la Comedia de Madrid en un “acto de afirmación españolista”, donde remarcó las bases de su ideario: “Nada puede justificar que esa magnífica unidad [de España], creadora de un mundo, se rompa”.

En julio de 1934, el líder falangista ya había escrito unas palabras premonitorias:

“Y la insolencia separatista crece. Y el Gobierno busca fórmulas jurídicas. Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición”.

Posteriormente, el 7 de octubre de ese mismo año, una manifestación liderada por el propio José Antonio y otros falangistas marcha a la madrileña Puerta del Sol para defender, una vez más, la “unidad de España” ante la proclamación de la República Catalana, con Lluís Companys y sus consejeros ya detenidos. Gobernaba entonces el Partido Radical de Alejandro Lerroux con apoyo de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).

Sin embargo, aunque el territorio que reiteradamente desafía al Gobierno central fue una fijación para el líder de Falange, hay quien le considera “uno de los que entendió mejor, y en circunstancias muy difíciles, a Cataluña”. Así lo declaró Jordi Pujol a la revista “Tiempo” en 1997.

Y en estos términos se expresaba José Antonio en las Cortes el 4 de enero de 1934: “Amamos a Cataluña por española, y porque amamos a Cataluña la queremos más española cada vez, como al País Vasco, como a las demás regiones. Simplemente por eso porque nosotros entendemos que una nación no es meramente el atractivo de la tierra donde nacimos, no es esa emoción directa y sentimental que sentimos todos en la proximidad de nuestro terruño, sino que una nación es una unidad en lo universal, es el grado a que se remonta un pueblo cuando cumple un destino universal en la Historia”.