Entrevista

Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea: «España mantendrá los fondos aunque no se reforme el CGPJ»

Como representante de Bruselas aclara que la entrega de los fondos está ligada al plan de recuperación, y no se verá afectada por la falta de acuerdo sobre el Poder Judicial

El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis SchinasAlberto R. RoldánLa Razón

El entendimiento con la Union Europea será decisivo en la manera en la que España salga de la crisis pandémica. El alto responsable comunitario deja en manos del Gobierno español las reformas, «la UE no hace las reformas nacionales», pero también subraya con muchísima claridad que sin que se ejecuten los compromisos firmados en Bruselas, los fondos se interrumpirán. Debe haber reciprocidad, estrictamente en el ámbito económico. Bruselas exige otro mercado laboral y sostenibilidad en las pensiones, como punto de partida. La crisis de la Justicia es un problema institucional, que «debe resolverse», pero que no condiciona el plan de recuperación.

-¿El Gobierno español está cumpliendo con sus deberes?

-¿En qué ámbito?

-¿En ése del que depende que sigan llegando a España los fondos europeos en plazo?

-Los nuevos fondos de recuperación responden a una lógica muy clara. Por un lado, tienen que servir para ayudar a todos los países a salir de la crisis pandémica de manera simétrica. Y, por otro, asegurarnos de que hay dinero para financiar la transición digital y la transición verde. Cada plan nacional tiene que respetar estos criterios comunes con una serie de reformas y condiciones. Estamos al inicio del proceso porque los planes nacionales, incluido el español, han sido aprobados y a España se le ha abonado un primer avance. Pero ahora comienza la siguiente fase de ejecución, donde lo que se pone en el papel se tendrá que convertir en realidad sobre el terreno. Y confiamos en que, en España, como en los demás países, se hará todo según lo que hemos diseñado.

-Si no se hace, ¿dejarán de llegar de inmediato las ayudas?

-Está claro que el fondo de recuperación no es dinero gratis. No es una subvención al vacío, sino que está vinculado con los dos objetivos que he mencionado y con las recomendaciones sobre política económica que cada año hacemos a todos los países de la zona euro. Es la primera vez que estas recomendaciones están también vinculadas a la financiación, lo cual es un experimento, pero también una oportunidad histórica de hacer las cosas de otra manera.

-¿En la UE preocupa la inestabilidad del Gobierno de coalición?

-Nosotros no decidimos los gobiernos de los países socios ni tenemos opinión sobre su formación. De acuerdo con nuestro papel institucional estamos llamados a trabajar con todo el mundo sobre las mismas bases y las mismas condiciones. Tampoco nos situamos en un estado anímico de placer o preocupación, aprobación o desaprobación. Tenemos unos procedimientos muy claros, un marco regulatorio también muy claro, y con los fondos y las ayudas estructurales tenemos la oportunidad de hacer las cosas de otra manera todos juntos después de la crisis pandémica.

-¿Cuáles son las principales reformas que debe ejecutar el Gobierno español?

-Las reformas que tienen que ver con el mercado de trabajo, y que son ya tradicionales en todas las recomendaciones de la UE. Tienen tres ejes: la segmentación, es decir, la falta de flexibilidad para entrar en el mercado laboral; el paro juvenil, que sigue estando a niveles muy altos; y la temporalidad de la contratación. Éstas son las tres reformas que la Comisión Europea siempre ha solicitado en el ámbito laboral porque creemos que van a marcar una diferencia importante en el despegue económico de España.

-¿Hasta cuándo tiene de plazo España para realizar esos cambios sin que el retraso afecte a la canalización de las ayudas?

-Nosotros ya estamos trabajando con España en esto.

-¿Bruselas aceptaría la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy, tal y como exige la parte morada del Gobierno?

-No es importante de donde venimos, sino a donde vamos. La dirección del futuro son las reformas alrededor de esos tres ejes vinculados al mercado laboral. También es importante tener en cuenta que en Europa todos nos hemos comprometido a hacer las reformas también entre ciclos, no sólo cuando hay problemas. Hay que arreglar el techo cuando no llueve. Nosotros, los griegos, ya sabemos lo importante que es no caer en errores como los que cometimos en Grecia cuando no se hicieron las reformas en el momento adecuado y luego tuvimos que afrontarlas en plena crisis financiera, lo que causó mucho dolor y una pérdida del 25 por ciento del PIB.

-¿Pero la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy debe ser la base para seguir trabajando?

-Lo importante es tener una idea clara de lo que se tiene que conseguir en el futuro y de la necesidad de corregir esas asimetrías que son conocidas por todos.

-En materia de pensiones, ¿hay que incentivar que se retrase la edad de jubilación, como defendió el ministro Escrivá?

-La UE no hace las reformas ni asume las decisiones políticas de las reformas realizadas a nivel nacional. Damos sólo una indicación macroeconómica y lo que nos importa es que salgan los números. Y así ocurre con las pensiones. Es un tema que sé que aquí está en plena ebullición y no quiero alimentarlo más. Lo que importa es la sostenibilidad del sistema.

-¿Le suena bien la subida del Salario Mínimo Interprofesional?

-En 2020 hicimos una propuesta de directiva para establecer unos parámetros comunes para un SMI europeo. Esta propuesta está encima de la mesa y se está discutiendo en el Consejo de Ministros de los Estados miembros y en el Parlamento europeo. Como dicta la propuesta, es importante también subrayar que este proceso debe abordarse siempre con el visto bueno y la implicación de los interlocutores sociales.

-¿En Europa preocupa tanto la situación de nuestro Poder Judicial como advierte aquí la oposición?

-Hay que tratar este debate en términos menos dramáticos. La reforma judicial se tiene que hacer sobre la base de un consenso amplio, y ese consenso, a día de hoy, es evidente que en España no existe. El comisario responsable de esta materia ya adelantó, después de reunirse con las asociaciones judiciales, que está a disposición de todos los implicados para facilitar y encontrar soluciones para impulsar esta reforma. Que se tiene que hacer de manera eficaz y no en términos dramáticos, como le he dicho. España es uno de los 27 Estados miembros y no hay una excepción española en este tema. Otros países ya lo han arreglado, y también será posible hacerlo aquí.

-Si no llega el acuerdo para reformar el sistema de elección de los jueces, ¿esto podría amenazar a los fondos?

-No. Es una cuestión de la Justicia. Estamos hablando de temas que no están vinculados al plan de recuperación, sino que tienen que ver con la organización institucional del Estado.

-¿No nos ponen en el mismo nivel de Hungría o Polonia?

-España no forma parte de esa problemática sistémica.

-¿Quiere decir que no dudan de la imparcialidad de la Justicia española pese a que el Consejo General del Poder Judicial lleve bloqueado tres años?

-No. El tema de la reforma del Poder Judicial se tiene que solucionar en España, igual que se ha hecho en la mayoría de los Estados miembros.

-¿Ha llegado ya el momento de que la UE haga autocrítica en algún ámbito en relación a la gestión de la pandemia?

-El proceso de vacunación ha sido un gran éxito europeo. Es la historia de un éxito del que no se habla lo suficiente. Empezamos con un salto al vacío, con pocos fondos, y sin certeza sobre que la ciencia fuera a producir las vacunas, sobre qué empresa llegaría a obtenerla, si habría autorización por parte de la Agencia Europea o si se cumplirían los compromisos contractuales con la producción industrial. Y todos los obstáculos se han solucionado en tiempo récord. Estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho todos los países juntos.

-Ahora falta extenderla al resto del mundo.

-Todo el mundo debe estar seguro, sí. Hemos exportado más de 700 millones de dosis, igual que lo que hemos consumido nosotros, pero todavía se puede hacer más.