Las Fuerzas de Seguridad descartan que entre los llegados en el avión-patera hubiera sospechosos de yihadismo

Una de las primeras preocupaciones de las Fuerzas de Seguridad cuando se produjo el incidente del avión-patera que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia (por supuesta indisposición de un pasajero) en el aeropuerto de Palma de Mallorca, es que entre los que inmigrantes marroquíes que entraron por la fuerza hubiera elementos yihadistas.

La cuidadosa planificación del viaje, que partió desde Casablanca con rumbo a Turquía, y la forma violenta de comportarse para salir del aparato, hicieron que los expertos policiales contemplaran todas las posibilidades.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, las gestiones que se realizaron, en colaboración con Marruecos, hicieron descartar, en principio, la posibilidad de que entre el grupo hubiera personas sospechosas relacionadas con el yihadismo.

Esta hipótesis nunca se puede ignorar ya que individuos que, aparentemente, nada tienen que ver con este tipo de terrorismo pueden albergar planes ocultos. Sin embargo, las comprobaciones realizadas no dieron ninguna señal de alerta.

La infiltración de yihadistas entre inmigrantes es una hipótesis que siempre tienen presente los expertos antiterroristas por los precedentes existentes en Europa, algunos de ellos en España. En estos días se juzgan en París los atentados de 2015; ha quedado demostrado que algunos de los autores de aquella masacre habían entrado en Europa utilizando este sistema.

En España, la Policía ha abortado, hasta en tres ocasiones, la infiltración de yihadistas desde Argelia a bordo de pateras que llegaron a la costa levantina. Y existen sospechas d que, hasta que se cortó este “coladero”, entre los marroquíes que llegaron a la península de Canarias en vuelos regulares o a bordo de ferrys, con documentación supuestamente legal, pudiera haber algún elemento relacionado con el terrorismo. Arribaban a bordo de pateras y, como disponían de dicha documentación, en cuanto podían (ya que disponían de dinero suficiente) compraban el billete y viajaban sin ningún tipo de problema al tratarse de vuelos o viajes “domésticos”.

Hasta que no se logre detener a la docena de individuos que permanecen huidos, dos de los cuales han logrado ya viajar a la Península en un ferry con destino a Barcelona, no se podrán descartar todas las hipótesis de que tengan relación actividades delictivas o terroristas.

Hay que tener en cuenta que el grupo de Facebook que, al parecer, fue utilizado como “inspiración” del plan era de fácil acceso y la idea que, al final logró su objetivo, pudo ser adoptado por todo tipo de personas.

La Policía Nacional ha dictado requisitorias y se ha dictado una orden de búsqueda y detención para todos los fugados, que consiguieron salir del aeropuerto por un hueco en una de las vallas que rodean las pistas y que está próximo al poblado de Son Banya, una zona a las afueras de Palma donde se suele “trapichear” con droga. Aprovecharon que, dada la emergencia médica que motivó el aterrizaje, no se retiraron las escalerillas y salieron por la fuerza del interior del avión. El aeropuerto mallorquín tuvo que estar cerrado durante unas cuatro horas por la presencia de personas en las pistas. El auto de prisión de los 12 detenidos les imputa delitos de sedición, coacciones y favorecimiento de la inmigración irregular.