España insegura

Los policías protestan en la calle y el socio-comunismo gobernante dice que son fascistas manipulados por PP y Vox. La goebbels-delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes listilla-González, manipula las cifras diciendo que asistieron 20.000 en vez de 150.000. Da igual, por muchos agentes que haya cabreados ellos tienen claro el tipo de policía que quieren: indefenso, inseguro, atado frente a la agresión, la quema de contenedores, el lanzamiento de piedras o destrozo de coches y papeleras. En las algaradas indepes de Barcelona resultaron heridos 250, a los que se prohibió la legítima defensa, de manera que tuvieron que enfrentarse a los bárbaros con un simple escudo, pues las balas de goma son represoras, igual que los cañones de agua. Hay que dejar que los asalta-calles lo destrocen todo. Detenciones, mientras menos mejor. Y si se practican, que sean por poco tiempo, no vaya a ser que se enfaden los detenidos. Ni más ni menos que el modelo de seguridad de Barcelona. Los ladrones callejeros se encuentran felices porque roban sin parar. Roban en el Metro, en la playa, en la Rambla, en el taxi. Roban y vuelven a robar. Como mucho pasan unas horas en el calabozo. Después salen con leves apercibimientos o multas, y otra vez a asaltar turistas y gente corriente.

Dicen los policías que el problema hoy es la legislación, más ventajosa para el delincuente que para ellos. Justo lo que denunciaron el sábado. La nueva ley elimina la prohibición de difundir imágenes de los agentes, reduce a dos horas el tiempo de retención, transcurrido el cual el detenido debe ser devuelto por la patrulla al lugar donde se le pilló, y desaparece la presunción de veracidad de los atestados. La Policía pierde autoridad, lo que explica por qué se han disparado las agresiones a los agentes. Una ley antisistema, en fin, hecha por un gobierno semi-podemita antisistema.