Seguridad

Marlaska presenta mañana el Plan Antiterrorista con especial incidencia en el yihadismo

5.000 ciudadanos de la Unión Europea se unieron al Estado Islámico en Irak y Siria, de los que el 30% han retornado al Continente

El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska EFE/Carlos Ortega
El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska EFE/Carlos OrtegaCarlos OrtegaAgencia EFE

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlasla, presenta mañana el nuevo Plan Antiterrorista cuya finalidad, según se indica desde el propio departamento, es actualizar el aprobado en 2015 y alinearlo con la “estrategia contra el Terrorismo de la Unión Europea”.

Según han informo a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, en los últimos tiempos un grupo de trabajo formado por expertos antiterroristas ha trabajado en dicho plan, cuyas líneas maestras dará a conocer el ministro, aunque los detalles operativos no se revelan por razones obvias para que no sean conocidos por los miembros de las bandas criminales.

En cualquier caso, España, pese a los atentados de 2004 y 2017, ofrece un buen balance de lucha contra el terrorismo y, por la gran experiencia acumulada en la lucha contra ETA, ha sido vanguardia en muchas de las iniciativas adoptadas en la Unión Europea. La lucha contra el yihadismo ofrece excelentes resultados ya que se sigue la estrategia de la prevención, tras una rigurosa información, y se han logrado evitar decenas de atentados.

En la Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada por el Gobierno en diciembre del año pasado, se indicaba, en el capítulo de “Terrorismo y radicalización violenta”, que “la polarización y la crisis económica han contribuido a un incremento en la actividad de los extremismos violentos. Los medios utilizados por los grupos terroristas son cada vez más variados y los ataques físicos están acompañados de campañas propagandísticas que alimentan ideologías radicales violentas”.

En esta amenaza cobra especial relevancia el terrorismo yihadista, con su presencia tanto en distintos países europeos, como en el Sahel, Magreb y Oriente Medio, desde donde se proyecta la amenaza terrorista sobre España. Existe además el riesgo de ataque sobre individuos e intereses nacionales en estas regiones”.

“Dentro de las fronteras de España, la principal amenaza proviene de individuos que han nacido o crecido en países occidentales que, tras ser radicalizados, atacan en su propia área de residencia. Igualmente relevante es la amenaza derivada de los procesos de radicalización en prisiones”.

Además, el posible retorno de personas desplazadas a zonas de conflicto para apoyar a los grupos terroristas constituye un riesgo significativo. Por ello, es necesario fortalecer la cooperación y colaboración en materia antiterrorista y judicial, no solo entre los Estados miembros de la Unión Europea, sino también con terceros países, bajo un enfoque multidisciplinar”

Por otra parte, desde la propia Unión Europea, se informa, como líneas estratégicas a seguir, la prevención de la radicalización; la elaboración de la lista de terroristas; el intercambio de información; la coordinación; la reducción de la financiación: el control de las armas de fuego; la justicia digital; el control de los FTF (combatientes-terroristas extranjeros); la cooperación con países no miembros de la UE, etcétera, según la web “Almacén de Derecho” en un artículo que firma el catedrático Norberto Javier de la Mata.

Tras una serie de atentados perpetrados desde 2015 (Francia, Bélgica), la Unión Europea ha adoptado diversas medidas para acabar con el terrorismo; ese año, los dirigentes de la UE formularon una declaración conjunta para orientar la labor de la UE y de los Estados miembros. Dicha declaración reclamaba medidas específicas, centradas en tres ámbitos:

  • garantizar la seguridad de los ciudadanos,
  • prevenir la radicalización y defender nuestros valores,
  • cooperar con nuestros socios internacionales.

En noviembre de 2020, a raíz de los atentados terroristas cometidos en Francia, Alemania y Austria, los ministros de Interior de la UE acordaron seguir intensificando su esfuerzo conjunto en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, sin comprometer los valores comunes de la UE como la democracia, la justicia y la libertad de expresión. En diciembre de ese mismo año, los dirigentes de la UE reafirmaron su unidad en la lucha contra la radicalización, el terrorismo y el extremismo violento.

Un aspecto importante a tener en cuenta en la lucha contra el terrorismo, es el del uso de las tecnologías de comunicación en línea han facilitado la comunicación transfronteriza a los terroristas y han amplificado la propaganda terrorista y la propagación del extremismo. En marzo de 2021, el Consejo adoptó un Reglamento para combatir la difusión de contenidos terroristas en línea.

La lista de terroristas de la UE se revisa periódicamente, al menos cada seis meses. A partir de septiembre de 2016, la UE puede aplicar sanciones propias de manera autónoma contra el Estado Islámico y Al Qaeda y las personas y entidades asociadas o que los apoyan.

Entre las medidas adoptadas, figuran la actualización del Sistema de Información de Schengen, utilizado por la policía y los guardias de fronteras para poner en común las descripciones sobre personas y objetos buscados o desaparecidos; la Directiva relativa registro de nombres de los pasajeros, que regula la transferencia y el tratamiento de datos personales facilitados por los pasajeros aéreos; la creación de un Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo en Europol; y el coordinador de la UE para la lucha contra el terrorismo.

Se calcula que, desde 2011, entre 4 000 y 5 000 nacionales de la UE han viajado o intentado viajar a zonas de conflicto, principalmente en Irak y Siria, para unirse a grupos terroristas como el Estado Islámico. El 30 % de ellos ya han regresado a sus países de origen. Desde hace años la cuestión de los combatientes extranjeros ocupa un lugar destacado en la agenda política de la UE.

“En junio de 2020, para reiterar su determinación inquebrantable de proteger a los ciudadanos de la UE del terrorismo y el extremismo violento, el Consejo pidió que esta se movilizara y actuara en el exterior contra el terrorismo en determinados ámbitos y lugares prioritarios:

  • regiones geográficas, como los Balcanes Occidentales, el norte de África, Oriente Próximo, la región del Sahel y el Cuerno de África;
  • ámbitos temáticos, como los derechos humanos, el Estado de Derecho, la prevención de la radicalización que conduce al extremismo violento y la financiación del terrorismo.