Marín Castán, el señalado para coger las riendas de la presidencia

Magistrado del Tribunal Supremo desde 2000, Francisco Marín Castán (69 años), conoce perfectamente por experiencia cómo funciona el alto tribunal, no tanto así el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) donde hay ciertas reticencias a que sea él el sustituto del presidente Carlos Lesmes. Un informe del Gabinete Técnico del órgano de gobierno de los jueces, que solicitó el propio Lesmes, lo designa sucesor de ambos lugares de forma “automática”. Marín Castán es presidente de la Sala de lo Civil desde 2014 y un histórico “vitorino” moderado.

Ingresó en la carrera judicial en 1977 con el número uno de su promoción. Fue juez de Primera Instancia e Instrucción en La Roda (Albacete) y San Roque (Cádiz) y juez de instrucción en San Sebastián. También ha pasado por las Audiencias Provinciales de Huelva y de Madrid y ha sido miembro del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.

A pesar de que la ley dice que el presidente del alto tribunal y del CGPJ debe ser elegido en el pleno del Consejo, esta situación inédita cambia el panorama sobre un camino virgen. Según el informe de los letrados del gabinete Marín Castán no tendrá que someterse al consenso de los vocales. “La sustitución y el ejercicio interino del cargo de vicepresidente por el presidente de la Sala del Tribunal más antiguo tras el cese [...]. Esto supone que el sustituto ejerce en funciones el cargo y, por consiguiente, ejerce interinamente todas las funciones del mismo”, señala el documento.

El presidente de la Sala Civil es conocido por su vinculación a la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), la segunda más numerosa de la carrera. Además, él ha sido uno de los magistrados que ha mostrado su preferencia por ir al Tribunal Constitucional. Según fuentes del Consejo, Marín Castán es uno de los candidatos que se ha propuesto para ser nombrado en esta tanda de designaciones que deben entrar ahora al órgano constitucional.

Marín Castán es, además del presidente más antiguo de Sala, el vicepresidente del Supremo. Sin embargo, no fue elegido sino que cuando Ángel Juanes (el vicepresidente anterior) se jubiló el CGPJ tenía limitadas ya sus funciones de elección y el cargo quedó en manos del jefe de la Sala de lo Civil, precisamente por su condición de mayor. Con la dimisión de Lesmes ahora su camino al Constitucional se complica porque es él el llamado, si no hay sorpresas, a coger las riendas de los órganos que deja Lesmes.