Un 20-N en bloque contra la Ley de Memoria Democrática, un «bodrio» que «propicia el enfrentamiento»

Manifestaciones y actos franquistas, falangistas, antifascistas y memorialistas se desarrollaron durante el fin de semana con motivo del 20-N, aniversario de la muerte de Francisco Franco y del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Citas en las que se entonó el «Cara al Sol» y los presentes cerraron filas contra la Ley de Memoria Democrática, a la que apelaron las autoridades –Delegación del Gobierno en Madrid– como advertencia por si hubiera acciones ilegales que serían puestas en conocimiento de la Fiscalía, aunque la norma determina que tiene que haber humillación a las víctimas para que se admita la consideración de delito.

El jueves tuvo lugar la misa familiar en memoria de Franco, con asistencia de tres de sus nietos –Francisco, Cristóbal y Jaime–, y el presidente de la Fundación Nacional Francisco (FNFF) Franco, Juan Chicharro, en la Parroquia de los Doce Apóstoles, en la madrileña calle de Velázquez. A la salida, brazos en alto y el himno de Falange entre vivas a Franco.

El Patronato de la FNFF estuvo ayer en Mingorrubio para depositar una corona, con Chicharro al frente, que también participó en una marcha alCerro de los Ángeles de Getafe con la Comunión Tradicionalista Carlista y los requetés con sus boinas rojas.

Falange Española de las JONS protagonizó el sábado por la noche una manifestación a favor de la derogación de la Ley de Memoria frente a la casa natal de Primo de Rivera –en la confluencia de las calles Génova con Marqués de la Ensenada–, que acabó ayer con una marcha hasta el exterior del Valle de los Caídos.

Por su parte, el Movimiento Católico Español convocó ayer una concentración en la plaza de Oriente en protesta por la Ley de Memoria Democrática e invitación a acudir a la Santa Misa en el rebautizado Valle de Cuelgamuros. En un acto con importante presencia policial, los manifestantes cantaron el «Cara al Sol» y la Marcha Real de José María Pemán y exhibieron banderas franquistas y de los tercios de Flandes. La nueva ley fue calificada como «bodrio» que «propicia el enfrentamiento» entre los españoles. No faltaron activistas de Femen, que a pecho descubierto cargaron al grito de «No hay gloria para el fascismo». El día antes, Movimiento Católico había organizado otra visita al Valle, también con misa en la basílica y visita al cementerio de Mingorrubio, rematada con una comida en el bar del «Chino Facha» y cierre con acto litúrgico por el alma de Franco y de Primo de Rivera en la Capilla Santiago Apóstol de la Fraternidad San Pío X.

Otros actos religiosos se vivieron en iglesias como la de los jesuitas de la calle Maldonado en la capital, con misa por Franco y José Antonio y el sentimiento de que «no todo está acabado, con la ayuda de Dios», según testimonio de un testigo, aunque fuentes de la Parroquia San Francisco de Borja señalan que no se trataba de «ninguna celebración especial, sino de la misa parroquial».

Al mismo tiempo, decenas de personas se reunieron ayer frente al acceso al Valle de los Caídos para exigir la exhumación de republicanos, la expulsión de los monjes benedictinos y la reconversión del recinto en memorial antifascista, incluida la demolición de la Cruz, tal y como se hizo eco el Foro por la Memoria en sus redes sociales.

Los convocantes, Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid, el Foro Social de la Sierra del Guadarrama y La Comuna (Presos del franquismo), criticaron que la Delegación del Gobierno permitiera la marcha falangista al Valle.

Las entidades reivindicaron la exhumación de los restos de los miles de republicanos trasladados al Valle de los Caídos sin autorización de sus familias. Con esta queja, denunciaron por prevaricación a la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, que ha sido imputada por este motivo y tendrá que declarar el 20 de diciembre.