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Dopaje

El ex director ciclista Vicente Belda y su hijo, investigados tras desarticular la Guardia Civil una trama de dopaje

Entre los investigados también figura el doctor Marcos Maynar, que ya fue detenido por la Benemérita en mayo de este año

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha conseguido identificar a todos los componentes de un supuesto grupo criminal afincado en la provincia de Cáceres que se dedicaba no sólo a la distribución ilícita de sustancias medicamentosas dentro y fuera de nuestro país sin tener autorización para ello, sino también a la fabricación de las mismas y a la distribución de sustancias prohibidas en el deporte. Los destinatarios eran deportistas de primer nivel. Entre los investigados, según ha podido saber LA RAZÓN, figuran el ciclista y jefe de equipo de esta disciplina, Vicente Belda y su hijo. También, el doctor Marcos Maynar, que ya fue detenido por la Benemérita en mayo de este año.

Nadadores jóvenes, ciclistas y futbolistas de equipos de Tercera División eran “clientes” de esta red, según las mismas fuentes, que no han facilitado más nombres de las personas y entidades implicadas.

Los agentes tuvieron conocimiento de la posible distribución ilícita de dichas sustancias por parte de un médico titulado. Una vez identificados los supuestos miembros de citado grupo, y tras más de un año de seguimiento a las actividades de los mismos, se consiguió identificar en Portugal, Guipúzcoa y Castellón a otras tres personas relacionadas con la trama; hacían de intermediarios entre los fabricantes, los distribuidores iniciales y los consumidores finales.

Los deportistas eran captados por varias personas íntimamente relacionadas con el mundo del deporte profesional y se les ofrecía los servicios de un conocido médico deportivo. Consistían en la preparación de los entrenamientos, complementación nutricional, incluyendo el consumo de medicamentos y sustancias prohibidas.

A lo largo de la investigación se ha podido corroborar cómo estos deportistas, una vez puestos en contacto con el citado médico y su ayudante, doctor en Fisiología del Ejercicio, eran sometidos a un estudio previo mediante analíticas y pruebas de esfuerzo. Eran realizadas en las instalaciones de la Facultad de Ciencias del Deporte de Extremadura, al igual que la fabricación, recepción y almacenamiento de ciertos medicamentos, donde uno de los principales investigados desempeñaba sus labores docentes.

Posteriormente, se les preparaba un plan de entrenamiento, en el que se incluía el consumo de medicamentos no autorizados en España, así como de otros incluidos en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje, con un detallado calendario de consumo de estas sustancias, previo a la participación en distintas competiciones oficiales.

Por estas actividades, los investigados cobraban a los deportistas, que según el nivel y la posibilidad de obtención de premios, podrían llegar a pagar hasta 3.000 euros por temporada. Entre los consumidores finales se ha identificado a un menor de edad.

Los medicamentos y sustancias prohibidas llegaban a los deportistas por canales seguros, terceras personas para ocultar la relación médico-deportista y, en algunos casos, se entregaban directamente en mano cuando se trataba de deportistas de primer nivel. Las comunicaciones entre médico y deportista se llevaban a cabo por medio de aplicaciones de mensajería seguras y, en algún caso, se ha detectado cómo los investigados hacían uso de aplicaciones que dificultan la lectura de los mensajes como medida de seguridad extra.

La operación se ha saldado con la detención de dos personas por la comisión de supuestos delitos de tráfico de medicamentos y dopaje en el deporte, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales, así como con seis personas investigadas, todo ello en los dos registros que se han practicado, uno en localidad de Plasencia (Cáceres) y otro en la Facultad de Ciencias del Deporte de la UNEX.

En estos registros se han intervenido distintos medicamentos no autorizados en España, como Actovegin®, Ácido Dicloroacético (DCA) y Teofilina, así como sustancias prohibidas en el deporte como la Hormona Menotropina, además de otros facilitados a los deportistas como cafeína en presentación inyectable o supositorio y gran cantidad de cápsulas vacías preparadas para su relleno con alguno de estos medicamentos para su posterior distribución. La operación continúa abierta, estando actualmente en fase de estudio la información contenida en diversos dispositivos electrónicos intervenidos, como ordenadores, discos duros y otros soportes de memoria y teléfonos móviles, no descartándose nuevas detenciones o investigaciones.