Bloqueo

Vocales conservadores del CGPJ fuerzan otro Pleno para renovar el TC antes de la reforma de Sánchez

Proponen de nuevo a Tolosa como candidato, pero ahora junto a la exmagistrada del Supremo María Luisa Segoviano. Los consejeros tendrán que votar el día 27

Todo el poder en sus manos
Todo el poder en sus manosCGPJCGPJ/EFE

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se volverá a reunir el próximo martes para intentar desatascar la renovación del Tribunal Constitucional (TC). El presidente interino del Consejo, Rafael Mozo, ha convocado ese día un Pleno extraordinario a instancia de seis vocales conservadores en un nuevo intento por designar a los dos magistrados del TC antes de que entre en vigor la reforma que rebaja las mayorías para esos nombramientos.

Los consejeros de la mayoría han vuelto a proponer al magistrado del Tribunal Supremo César Tolosa, presidente de la Sala de lo Contencioso -que el pasado martes se quedó a un solo voto de resultar elegido-, pero en esta ocasión acompañado de la exmagistrada del alto tribunal (se ha jubilado recientemente) María Luisa Segoviano, que presidió la Sala de lo Social y es la única mujer que ha presidido una Sala del Tribunal Supremo.

En el Pleno del pasado martes, los conservadores propusieron junto a Tolosa al magistrado del Supremo Pablo Lucas, al que también votaron en bloque los diez vocales conservadores, pero no sus compañeros progresistas, que siguen apostando por José Manuel Bandrés, una línea roja para el bloque mayoritario porque lo consideran un candidato “gubernamental”.

Segoviano, en la lista inicial del bloque progresista

Segoviano, como Lucas, estaba en la lista inicial de nueve aspirantes elaborada el pasado septiembre por el grupo progresista, que posteriormente redujeron a tres antes de decantarse por Bandrés, magistrado de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y miembro fundador de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD).

Pero en el último Pleno ninguno de los vocales progresistas votaron a Lucas, pues sus siete votos (el consejero Enrique Lucas se abstuvo por estar su hermano en la terna) respaldaron a Bandrés, quien cuando entre en vigor la reforma del Gobierno, cuya tramitación ha suspendido el TC, tiene garantizada su elección (los candidatos se designarán en una votación única y por mayoría simple: los dos con más votos resultarán nombrados automáticamente). A los vocales progresistas, por lo tanto, solo les queda esperar.

En esa sesión extraordinaria, cinco consejeros conservadores reclamaron a la vocal Clara Martínez de Careaga que se apartase de la votación, aludiendo un supuesto interés directo en su resultado, ya que de la renovación del TC depende que su marido, el magistrado del TC, y ex fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido pueda ser elegido presidente del Tribunal Constitucional.

Se necesitan once votos

En un voto particular, los vocales disconformes se quejaron de que “el Pleno se constituyó indebidamente” por haber participado Martínez de Careaga, puesto que en su opinión “no puede participar en el nombramiento de la persona que puede decidir que su marido sea nombrado, o no, presidente del Tribunal Constitucional y quinta autoridad del Estado”, algo que según defienden hace que incurra en causa de abstención.

En esta nueva votación sí participará el vocal Enrique Lucas, al no estar su hermano entre los aspirantes, pero el número de votos necesarios (11 de los 18, los 3/5 de los integrantes del Pleno) no cambiará. Al bloque conservador, por tanto, le sigue faltando un respaldo para sacar adelante los nombramientos. Y eso es lo que buscan poniendo en un aprieto a sus compañeros con la propuesta de Segoviano, la única mujer que ha presidido una Sala en el Tribunal Supremo y una de las candidatas por la que apostaron los vocales progresistas en un primer momento.