28-M

El PSOE presiona a Sánchez para que acelere la remodelación del Gobierno

Quieren que Carolina Darias y Reyes Maroto se centren exclusivamente y cuanto antes en su campaña como candidatas

El PSOE ha puesto toda la maquinaria electoral a funcionar. El presidente del Gobierno reunió hace una semana en Ferraz a la Ejecutiva del partido y a sus ministros del ala socialista para apretar filas y coordinar discurso y estrategia. Una foto de “fortaleza y unidad” como la definen fuentes presentes en el encuentro. Entre los participantes, ministros sin carné -con Nadia Calviño a la cabeza- a los que Pedro Sánchez implicará en la campaña y otras que pronto dejarán de serlo para asumir en exclusiva el papel de candidatas.

La gestión de los tiempos corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno “y cualquiera que diga saber lo que va a hacer, miente” señalan fuentes gubernamentales, pero lo cierto es que en el partido ya existe un clamor para que Sánchez anticipe los cambios en el Ejecutivo. El objetivo es generar un escenario de certidumbre y, sobre todo, permitir que tanto Carolina Darias como Reyes Maroto puedan centrarse “en exclusiva” y “cuanto antes” en sus campañas.

Este no era, desde luego, el plan inicial del presidente que, en una conversación informal con periodistas el pasado 6 de diciembre en el Congreso, avanzó su intención de que simultaneasen los dos cargos hasta el mes de abril. El objetivo no es otro que utilizar la Moncloa como altavoz institucional desde el que acaparar atención mediática y rentabilizar políticamente los anuncios relacionados con sus carteras. Desde el partido se defiende que ambas “estiran al máximo sus agendas para hacer compatibles” sus obligaciones como ministras y candidatas, pero esta doble condición comienza a generar distorsiones.

En el caso de la titular de Sanidad, que concurrirá por Las Palmas, es, sobre todo, una cuestión operativa, dado que para participar en los actos de campaña se tiene que desplazar a Canarias desde Madrid, donde ejerce el grueso de su actividad institucional de lunes a jueves, reservándose los fines de semana para la de partido. De hecho, el próximo viernes 27 de enero, Sánchez se desplazará hasta allí para participar en su puesta de largo como candidata.

En el caso de la titular de Industria, la cuestión es ciertamente más compleja. Radica en la dificultad de la campaña madrileña: por las desventaja con la que parte el PSOE en la capital, actualmente es cuarta fuerza, y el desconocimiento de la candidata entre los madrileños. Fuentes socialistas confían en sus posibilidades de que una suma de izquierdas, en la que no aventuran quien ostentará la hegemonía de la izquierda, pueda desbancar a José Luis Martínez Almeida del poder. No obstante, sí sugieren que Maroto “tiene que implicarse”.

De entrada, las disfunciones dentro de su equipo, a las que permanece al margen, han supuesto un problema y se cobraron la primera víctima. Luis Arroyo, presidente del Ateneo de Madrid, renunciaba a liderar la estrategia electoral, que ahora coordina la concejala Enma López. Maroto dijo esta semana en una entrevista en “La Noche 24 horas” de TVE que “no tiene prisa” por dejar el ministerio y anticipa que “habrá Reyes para rato” porque no será la típica paracaidista que abandona el escaño si hay un mal resultado. Esta semana Maroto tendrá uno de los mejores escaparates para exhibir gestión, la feria de Turismo FITUR, donde desplegará una nutrida agenda diaria.

Si las presiones para que Sánchez acelere los cambios en el Gobierno se producen por las salidas, también se ha desatado una guerra de nervios por quienes ocuparán las carteras vacantes. El presidente siempre ha mantenido un hermetismo máximo sobre el alcance de las remodelaciones del Gabinete que ha ido realizando, una de gran calado en julio de 2021 y otras más quirúrgicas y obligadas por las salidas de miembros del Consejo de Ministros a distintas convocatorias electorales. En esta ocasión, la salida de Darias y Maroto se anticipó mucho antes de activarla para cumplir con el calendario de primarias, lo que genera un desgaste para las candidatas y una competición por los aspirantes a sustituirlas. Entre ellos, se sitúa a Manuel de la Rocha, secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y G20 de la Presidencia del Gobierno, para hacerse cargo de Industria, mientras que para Sanidad se busca un perfil continuista y sin estridencias, en la línea con la actual titular de la cartera.