Audiencia Nacional

El juez, sobre el atacante de Algeciras: la acción puede “estar relacionada con salafismo yihadista”

El magistrado de la Audiencia Nacional expone en el auto de entrada y registro a la vivienda de Yassine Kanjaa que puede tratarse de un delito de asesinato y lesiones “con fines terroristas”

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea vincula el atentado ocurrido este miércoles en Algeciras (Cádiz) como un acto de “salafismo yihadista”. El magistrado acuerda la entrada y registro en la vivienda de Yassine Kanjaa por un posible delito de asesinato y lesiones con instrumento peligroso “con fines terroristas”, minutos después de que el detenido hubiera asesinado con un machete al sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma.

En el auto adelantado por El País y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, Gadea da luz verde a los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional para que procedan al registro del inmueble en la calle Ruiz Tagle 10 de la comarca de Cádiz. Les da un plazo amplio que se inició a las 23 de la pasada noche y termina este jueves a las 23 horas.

Gadea ordena incautar “material informático y cualquier tipo de soporte de carácter digital”, toda documentación relacionada con actividad delincuencial, así como cualquier otro efecto “que pueda guardar relación el apoyo a una organización terrorista”. Además, autoriza expresamente el análisis de los dispositivos almacenadores de memoria informático, momento en el que según fuentes de la investigación se encuentran ahora los agentes.

En concreto, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y la brigada local de esa misma unidad entraron en la vivienda que resultó ser ocupa pasadas las dos de la mañana. Allí, según los detalles de las fotografías publicadas se encontró una estancia pequeña y sucia. Según explican las fuentes consultadas por este medio se encontró un Corán y la funda del machete. La habitación estaba regada de paquetes de medicamentos, un hecho que no es desdeñable porque también se baraja la hipótesis de que el detenido pudiera tener una enfermedad mental.

La intención del presunto terrorista era “alterar la paz pública mediante actos de terror, la que habría podido motivar la actuación criminal”, remacha el juez. En el auto de 19 páginas, Gadea decreta el secreto de las actuaciones durante un mes.

El relato de los hechos, según el juez

En torno a las 18:30 el detenido accedió al interior de la Iglesia de San Isidro en con intenciones desconocidas, pero allí inició “una discusión con los presentes, manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica”.

Luego abandonó el lugar “profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconocen” y sobre las 19:40 de la tarde regresó a la misma Iglesia. Al terminar la misa el sacerdote encargado bajó del púlpito para comprobar lo que estba ocurriendo, “instante en el que el investigado portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita agrede al sacerdote”. El juez afirma que intentó atacar a uno de los allí presentes.

Su siguiente parada fue 200 metros más adelante, en la Iglesia Virgen La Palma. Kanjaa agrede en este lugar al sacristán que intenta huir, dirigiéndose al centro de la plaza Alta de la ciudad. “Una vez se encuentra en el centro de esa plaza es alcanzado por el atacante quien una vez le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah’ le asesta una última estocada mortal”, describe con precisión el magistrado.