Podemos se prepara para blindar a Montero en Moncloa y como alternativa a Yolanda Díaz

La decisión final del Gobierno de corregir la ley del «solo sí es sí» compromete toda la estrategia que Podemos había armado entorno a la ministra de Igualdad, Irene Montero, a la que Podemos había blindado políticamente con un doble objetivo. El partido, en los últimos meses y a raíz de la polémica por las rebajas de penas y excarcelaciones a causa de la entrada en vigor de la ley, había reforzado a la número dos del partido como mayor activo político. El fin es el de promoverla como vía alternativa al liderazgo de la vicepresidenta Yolanda Díaz, en el caso de que los morados no lleguen a consensuar una alianza con Sumar de cara a las elecciones generales de final de año, tal y como ya contó este diario. Pero también, buscaban aislarla de cualquier crítica en Moncloa, más después de las sucesivas polémicas en las que se ha visto envuelto su ministerio. Su propia secretaria de Estado,Ángela Rodríguez Pam, había protagonizado una en las últimas semanas.

Conscientes de la debilidad, en el partido morado se había tejido un argumento para salvaguardar a la ministra de las críticas y presiones para modificar la ley. Son los jueces los que «aplican mal la ley» y es una situación transitoria, como cuando en 2004 se aprobó la ley contra la violencia de género y se produjeron hasta 200 cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por los tribunales. Además, en el partido apuntaban a la «violencia política» que se ejerce sobre la ministra de Igualdad por ser la garantía de los avances feministas, sobre todo en referencia a Vox, que ha cargado con insultos a la titular de Gobierno.

Además, la ministra había conseguido recabar apoyo entre la militancia –justo en medio de la pugna por el poder con Yolanda Díaz–. Pero ahora vuelve a ocupar el foco mediático y político. Y es que la preocupación por la escalada de rebajas de condena y excarcelaciones a agresores sexuales a causa de la entrada en vigor de la ley del «solo sí es sí» ocupaba todos los debates en Moncloa. Desde hace tiempo el Ejecutivo buscaba convencer a Igualdad de estudiar cambios en la normativa para frenar las consecuencias que se están produciendo, y en el ministerio que dirige Irene Montero, aunque han trabajado en ello, según ha podido saber este diario, se niegan a tocar el «corazón» de la legislación vigente. Una decisión que finalmente trascenderá a la cerrazón de Podemos, que se atrincheraba bajo el argumento de que se trata de una ley «sólida» y que garantiza la protección a las mujeres.

En Igualdad y en Podemos defienden que, de momento, no hay un acuerdo «válido» entre PSOE y Unidas Podemos para cambiar la norma y evitar los efectos no deseados que se están produciendo. Ante la decisión del Gobierno de modificar la ley, los morados saben que el liderazgo de Irene Montero puede verse tocado, según admiten en el entorno morado. De hecho, fuentes del espacio confederal creen que Igualdad se negaba a reconocer fallas porque « con la rectificación demuestras tu error y sería más difícil después pedir un puesto de salida a Díaz».

Así, durante todo el fin de semana, el partido ha emprendido una nueva estrategia con la que buscan blindar el liderazgo de Montero. Más en un momento en el que la crisis de gobierno planea ya sobre la cabeza de Pedro Sánchez, como desvela este diario, aunque, en principio, no afectará al sector de Unida Podemos. Así, en el partido han vuelto a acusar a los medios y a la Justicia de emprender una ofensiva contra el feminismo y contra el Gobierno de coalición. Según la formación, «el objetivo siempre ha sido acabar con los avances más ambiciosos que se han conseguido». Además, el partido acusa al PSOE de ceder «a las presiones» de sectores conservadores».

Ayer mismo, la ministra de Igualdad, aprovechó para reivindicar su ley en un acto de partido en Canarias, donde tampoco reconoció fallos en el texto normativo. La número dos de Podemos avisó al Gobierno y al Partido Popular de que «protegerá el corazón» de la norma estrella de Igualdad y acusó a los populares de querer «retroceder» en derechos feministas y de que el consentimiento de las mujeres deje de estar en el centro del Código Penal en los casos de violación. Esa es la línea roja que pone Igualdad al PSOE, no tocar el consentimiento. La ministra denunció que el hecho de que hoy se plantee el cambio de la ley se debe a que es un «intento» del bloque de la derecha para «tumbar el gobierno de coalición», avisó.