Cero autocrítica

Irene Montero acusa a los jueces de prevaricación: “Están incumpliendo la ley”

La titular de Igualdad tacha de “machistas” a los magistrados y les acusa de aplicar “de forma defectuosa” la polémica Ley del “solo sí es sí”

Este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desautorizaba a la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras el impacto provocado en los tribunales a cuenta de su Ley del “solo sí es sí”. Hay que recordar que ayer mismo varios de estos tribunales se vieron obligados revisar las condenas impuestas a acusados por abusar de menores al amparo de esta polémica norma. La reacciones dentro del Gobierno de coalición fueron dispares, ya que mientras el PSOE se apresuraba a anunciar que había que revisar esta ley, así como las citadas sentencias, hoy la máxima responsable de sacar adelante esta ley eludía cualquier responsabilidad y arremetía con dureza contra los jueces, a los que ha acusado de prevaricación al “aplicar de forma defectuosa una ley”.

Es más, lejos de andarse por las ramas ha aseverado que “el problema que tenemos es quehay jueces que están incumpliendo la ley. Así lo ha manifestado durante un acto en el Matadero de Madrid, en el que ha descargado toda la responsabilidad en los magistrados, a los que ha tachado de machistas: “Naciones Unidas nos alerta de queel machismo puede comprometer la imparcialidad y la integridad de nuestros sistemas de justicia y que ese mismo machismo puede hacer que haya jueces que apliquen erroneamente la ley o la apliquen de forma defectuosa”.

Según la Real Academia Española (RAE), la definición de prevaricación no deja lugar a dudas: “Delito consistente en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución injusta”. De este modo, la ministra de Igualdad, a sabiendas o no, acusaba sin tapujos a los magistrados de prevaricar.

Formación obligatoria sobre feminismo

Para solucionar este “problema”, Montero ha asegurado que se reforzará “la formación obligatoria a todo el personal que opera en la justicia”. Mientras, confía en que, como ha dicho Pedro Sánchez, los “tribunales unifiquen su criterio en defensa de los derechos de las mujeres”. Y dicho esto, ha vuelgo a a llamar al orden a los magistrados: “Nos preocupa que haya jueces que no cumplan con las leyes feministas porque eso puede dejar en la impunidad a los agresores y desproteger a las mujeres”.

Pero esta falta de autocrítica de la ministra de Igualdad no sorprende, ya que forma parte de la estrategia de Podemos. Ayer, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, no tenía reparos en alegar que la revisión de condenas no se debía a un “problema de la norma”, sino a una “interpretación voluntarista judicial contra el avance del feminismo” por parte de los jueces. Los mismos que en su día alertaron de las lagunas y posibles consecuencias de esta norma estrella del Ministerio de Igualdad.