La inmigración se contiene, sin embargo, continúa con su tendencia alcista en la ciudad autónoma de Ceuta, donde las llegadas durante el mes de enero se han disparado un 95% respecto al mismo periodo de 2022. Así, en el primer mes del año, entraron de manera irregular por vía terrestre un total de 80 personas, frente a las 41 del año pasado. Caso contrario al de Melilla, donde se ha reducido un 84% al pasar de 46 entradas irregulares a 7.

En términos globales, la inmigración ha caído considerablemente: un 69,3% menos. Así a través de todas las rutas han llegado un total de 1.292 personas frente a las 4.202 que lo hicieron en 2022.

La ruta canaria, que hace dos años concentraba todas las llegadas, está experimentando un cambio de tendencia al registrar 566 entradas irregulares, frente a las 3.194 del año pasado, es decir un 82,3% menos. Por otro lado, las llegadas a través de Baleares bajan un 28,3%, de 870 a 624.