Cargando...

Terrorismo

No admiten las quejas contra los carteles en favor de los presos etarras en las fiestas del País Vasco

La red Sare transmite que los reclusos son objeto de una "injusta situación" pese a cumplir sus condenas en cárceles cerca de sus casas

Joseba Azcárraga Sare

En el País Vasco, según opinan algunos, las víctimas que causó ETA se tienen que tragar los carteles en favor de los presos de la banda terrorista. Los derechos de los reclusos, que tanto daño causaron, están por encima de cualquier sentimiento. Tal es el aire supremacista que parece desprenderse de la nota que la Red Sare ha insertado en la red X con una fotografía de su líder, Joseba Azkárraga.

"Una vez finalizadas las fiestas de Gasteiz (Vitoria) y ante las próximas fiestas de Donostia, Bilbo y otras localidades de Euskal Herria, la Red Ciudadana SARE, ante las reiteradas declaraciones que se ha venido produciendo por algunos responsables políticos, desea trasladar a la sociedad vasca" una serie de reflexiones, entre las que figuran:

1. "La reivindicación que, desde nuestro nacimiento, hace ya 11 años, venimos haciendo en favor de los derechos que asisten a los presos y presas vascos, es una reivindicación democrática que trata de trasladar la necesidad de poner fin a la vulneración de derechos, que, desde el ámbito político y judicial, y a través de políticas de excepcionalidad jurídica y penitenciaria, se continúa aplicando a estos presos/as.

2. Que esta reivindicación la hemos hecho siempre, a través de manifestaciones, ruedas de prensa, cartelería o pancartas. Esta ha sido nuestra forma de proceder en estos 11 años y continuará siendo hasta poner fin a esta injusta situación.

3. Lamentamos la intencionalidad política que persiguen estas críticas, cuyo objetivo es tratar de criminalizar una reinvindicación democrática, que en ningún momento ha supuesto menoscabo de la solidaridad que, siempre, trasladamos a las víctimas de todas las violencias.

4. Dejen ya de utilizar el dolor y el sufrimiento de las víctimas. Cada una de ellas es dueña de su sufrimiento y les debemos respeto, solidaridad y afecto.

5. Más que nuestras pancartas con el slogan de “ETXERA”, les debería preocupar si lo que reivindicamos es justo o no. Y si por el contrario lo que democráticamente resulta preocupante es no esforzarse por paliar esta vulneración de derechos.

6. Continuaremos reivindicando la necesidad de avanzar hacia una verdadera paz, basada en la resolución y que nos acerque a la convivencia".

El mensaje contiene la referencia a todo tipo de violencia, con lo que ello conlleva de que alguien pueda llegar a pensar que las actividades criminales de ETA no fueron otra cosa que una respuestas a otra violencia que ya existía o que surgió en el tiempo. El discurso se mantiene y, como adelantan, no se van a apear de una serie de ideas que han mantenido a lo largo de los años.

Las concesiones, generosísimas, que ha realizado el Gobierno de Pedro Sánchez y, por ende el Gobierno vasco, que ejercita las competencias penitenciarias, no les bastan. Hasta que no estén en todos los presos en libertad no van a parar. Los que van a estar quietos en sus tumbas son los 854 muertos causados por ETA.