El agente denunciado por abuso sexual niega que agarrara de los pechos a una activista de Femen: "Es una técnica policial"

El policía nacional denunciado por una activista de Femen por agarrarle supuestamente de los senos cuando intentaba detenerla tras una protesta en Madrid el pasado 20 de noviembre ha negado hoy en los juzgados, según fuentes jurídicas, que la agarrara de los pechos. El agente, denunciado por abuso sexual, ha comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, al que ha manifestado que recurrió a una "técnica policial" y agarró a la manifestante por los hombros, una técnica habitual para protegerse porque de lo contrario, ha dicho, "nos pegan codazos".

El integrante de la UIP, la unidad antidisturbios de la Policía, que según fuentes presentes en el interrogatorio se ha mostrado "muy tranquilo", ha insistido en todo momento en que no sujetó por los senos a la activista de Femen. Ahora, el instructor deberá decidir si sigue adelante con la investigación o archiva las actuaciones.

Quien compareció ayer fue la propia integrante del colectivo feminista, Marta A. M., que según fuentes jurídicas ratificó su denuncia ante el juez y añadió que en las anteriores protestas de Femen en las que había participado el trato de los agentes siempre había sido correcto. El magistrado también escuchó el testimonio de un fotógrafo de la agencia Efe que, según esas mismas fuentes, explicó que la intención del agente era sujetar a la mujer por la cintura y que ella se resistió. Además, facilitó al instructor un dispositivo de memoria con varias fotografías del incidente.

La defensa: "Era innecesario"

Los hechos se produjeron durante una protesta simbólica de Femen protagonizada por tres activistas en la madrileña Plaza de Oriente frente a una concentración organizada por el Movimiento Católico Español, con el objetivo -según consta en la querella interpuesta el 29 de noviembre del pasado año en los juzgados de Plaza Castilla- de gritar "al fascismo ni honor ni gloria", mostrando sus reivindicaciones en el torso desnudo, "como es seña de identidad de este colectivo".

El abogado de la denunciante, Endika Zulueta, recuerda en esa denuncia que la protesta se repetía año tras año, por lo que la Policía "estaba preparada para abortarla desde un principio". Así, cuando las tres mujeres se desprendieron de sus abrigos para llevar a cabo esa acción "pacífica", los agentes, todos hombres, salieron a su encuentro y procedieron a su detención, "con evidente profesionalidad" respecto a dos de las manifestantes, pero no así en el caso de la denunciante, según su versión.

"Uno de ellos cogió a Marta por detrás apretándole sus senos con ambas manos, lo cual era obviamente innecesario para la detención, abusando de su situación de superioridad, y sirviéndose de su condición de agente de la autoridad". Instantes después, otros agentes taparon su torso con una chaqueta.

Una vez identificadas, esta vez si por mujeres policías, fueron puestas en libertad tras comunicarles las agentes que iban a realizar una propuesta de sanción por posible infracción administrativa.

Para la defensa de la denunciante, los hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales y de otro delito contra la integridad moral. El instructor admitió a trámite la querella el pasado 19 de enero al apreciar "la posible existencia de delito de abusos sexuales" y abrió diligencias para esclarecer los hechos. Un mes después, el 14 de febrero acordó la citación de la denunciante, del fotógrafo que captó las imágenes del incidente y del agente, este en calidad de querellado.