A juicio

¿Dónde está Marlaska?: «Es ridículo que un agente pase por este trance por una denuncia falsa y torticera de una activista de Femen»

El sindicato policial JUPOL acusa a Marlaska de "ponerse de perfil" y "abandonar a su suerte" al policía acusado de "agredir sexualmente" a una activista durante su detención

El juez ha tomado declaración al policía imputado por "agarrar el pecho" a una activista de Femen durante su detención
El juez ha tomado declaración al policía imputado por "agarrar el pecho" a una activista de Femen durante su detenciónEuropa Press

“Es surrealista y ridículo que un agente de la Policía Nacional tenga que pasar por este trance por una denuncia falsa y torticera de una activista de Femen, que pretende inculpar un delito de agresión sexual a un policía que únicamente estaba realizando su trabajo con absoluta profesionalidad, atendiendo siempre a los protocolos establecidos y a la legalidad vigente”. Así de tajante se ha mostrado hoy el secretario general del sindicato policial JUPOL, Aarón Rivero, ha acudido hasta los juzgados de Plaza de Castilla donde este jueves tenía que prestar declaración el agente de la unidad de antidisturbios de la Policía Nacional (UIP), acusado de una "presunta agresión sexual" a una activista de Femen durante su detención.

Tras defender la actuación del agente y manifestar que se limitó a utilizar "una técnica policial completamente legal y que se enseña en todos los cursos policiales”, Rivero ha cargado contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de la Policía por "ponerse de perfil" y "abandonar a su suerte" al agente.

Una actitud que choca con la férrea defensa de este sindicato policial, cuyo abogado, Pedro Chamorro, insistía en la "absoluta inocencia del agente de la Policía Nacional, que actuó con total profesionalidad y de acuerdo a derecho". Tras asistir a la toma de declaración del agente, el abogado ha hecho hincapié en cómo la activista "utiliza las imágenes de forma torticera y sesgada, fragmentando la imagen con el único objetivo de confundir al Juez y dañar la imagen personal del policía y de toda la institución”. Y, a su juicio, esto queda acreditado en la secuencia de fotos aportada por el fotógrafo de Efe, donde puede verse que "el agente en ningún momento toca el pecho de la denunciante”.

En definitiva, JUPOL denuncia la persecución de un agente y un modus operandi que parece repetirse en el tiempo. Por ello, hacen un llamamiento al resto de los sindicatos de la Policía Nacional para llevar a cabo un frente de acción común en la defensa de los compañeros ante este tipo de persecuciones, independientemente de la afiliación sindical del agente.

Por su parte, el policía ha declarado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, que nunca llegó a tocar los pechos de la denunciante y que empleó una "técnica policial" y agarró a la manifestante por los hombros, una técnica habitual para protegerse, ya que de lo contrario "nos pegan codazos".

La otra versión de la historia

Los hechos se produjeron durante una protesta simbólica de tres activistas de Femen en la madrileña Plaza de Oriente frente a una concentración organizada por el Movimiento Católico Español. Su objetivo, tal y como consta en la querella interpuesta por la denunciantes, era gritar "al fascismo ni honor ni gloria", mostrando sus reivindicaciones en el torso desnudo, "como es seña de identidad de este colectivo".

Sin embargo, según recoge esta querella, cuando las activistas se quitaron los abrigos "llegaron a su encuentro varios policías, todos hombres" y, mientras alguno de ellos, procedían a la detención de las dos compañeras de la víctima, "con evidente profesionalidad", otro de ellos cogió pordetrás a la denunciante "apretándole sus senos con ambas manos, lo cual era obviamente innecesario para la detención, abusando de su situación de superioridad, y sirviéndose de su condición de agente de la autoridad".

Para la defensa de la denunciante, los hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales y de otro delito contra la integridad moral. El instructor admitió a trámite la querella el pasado 19 de enero al apreciar "la posible existencia de delito de abusos sexuales" y abrió diligencias para esclarecer los hechos.