Exteriores

Albares y Rubio: tono «cordial» pero presión para subir el gasto en defensa

La Administración de Trump insiste en que de la cumbre de la OTAN salga el compromiso de alcanzar el 5%

José Manuel Albares se reunió ayer con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio
José Manuel Albares se reunió ayer con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco RubioLenin NollyAgencia EFE

En un encuentro de alto nivel en Washington DC, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, se reunió ayer con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.

Se trató de la primera cita presencial entre ambos desde que Donald Trump volvió a asumir la presidencia de EE UU, el pasado 20 de enero. La reunión, en «un tono muy cordial» e intercalando el español y el inglés, se llevó a cabo en un contexto de crecientes tensiones entre Europa y Estados Unidos, particularmente por las demandas de Washington para que los países europeos aumenten su inversión en defensa, pero también entre la tensión por la guerra de Israel en Gaza, cada vez más cuestionada por países europeos mientras desde la Casa Blanca se respaldan las acciones del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Tras reunirse con Rubio en una cita que terminó por «resaltar los vínculos que unen a ambos países», Albares aseguró que «en la conversación ha quedado claro que somos dos aliados naturales, históricos, con muchas décadas de trabajo conjunto con intereses de todo tipo muy sólidos, económicos, comerciales, de inversión, culturales, lingüísticos y que somos dos aliados fundamentales europeos y norteamericanos, tanto para nuestra seguridad como para nuestra prosperidad».

Sin embargo, el encuentro no resultó en peticiones públicas concretas. «Le he trasladado que considerábamos que la relación comercial entre los Estados Unidos y Europa era mutuamente beneficiosa y había garantizado décadas de prosperidad y que nosotros lo que queríamos es que se os siguiera así. Y si había alguna diferencia, por supuesto, se podía resolver a través del diálogo y la negociación», expresó el jefe de la cartera de Exteriores española.

Según explicó posteriormente el ministro en declaraciones a la prensa en la Embajada española, aprovechó para poner «en valor el esfuerzo que hace España para alcanzar ese 2% del gasto y el esfuerzo también que hace España con la seguridad del Flanco Este», con el despliegue de 2.300 soldados, el mayor de su historia y que ayudan a garantizar la seguridad de todos los europeos.

Albares reconoció que sobre este asunto «ha habido un intercambio» y los dos expresaron con «mucha claridad» sus respectivos puntos de vista. La Administración de Donald Trump ha dejado claro que su objetivo es que de la cumbre de la Alianza salga un compromiso de alcanzar el 5% en gasto en defensa. «Yo he insistido en que ha sido un enorme esfuerzo alcanzar ese 2% y que el debate en estos momentos tiene que centrarse en capacidades», añadió, en línea con lo que ya trasladó este martes en Bruselas la ministra de Defensa, Margarita Robles, que consideró un «error» fijar porcentajes antes de hablar de las capacidades que se necesitan para garantizar la seguridad europea.

Albares llegó con el reto de perfilar sus posturas de cara a la próxima cumbre de la OTAN y afianzar sus relaciones transatlánticas en un escenario global marcado por la tensión, la reconfiguración geopolítica y la necesidad de una mayor coordinación en materia de seguridad y defensa. Y es que precisamente la reunión, organizada a iniciativa de Rubio, fue coordinada cuidadosamente por el equipo de Albares.