Política

Cataluña

Batet, Rufián... o la batalla del “número uno”

Los 41 escaños catalanes en el Congreso son cruciales para apuntalar victorias o evitar fiascos de los partidos a nivel nacional.

Meritxell Batet, Gabriel Rufián y Jordi Xuclà
Meritxell Batet, Gabriel Rufián y Jordi Xuclàlarazon

Los 41 escaños catalanes en el Congreso son cruciales para apuntalar victorias o evitar fiascos de los partidos a nivel nacional.

Cataluña aporta 41 diputados a las Cortes Generales y puede decantar mayorías en el Parlamento. Aquí, los socialistas apuntalaron grandes victorias. Su caída en Cataluña ha sido sinónimo de caída en España. Algo así les pasó a los Comunes. Su primera victoria en 2015 catapultó a Podemos. Su estancamiento en 2016 llevó a los morados a no conseguir su ansiado «sorpasso» a los socialistas. El PP ha reafirmado sus victorias con resultados aceptables en Cataluña que ahora firmaría cualquier líder de la formación. Y el nacionalismo, siempre de segundón en las generales, excepto en 2011 cuando ganó la contienda Josep Antoni Duran Lleida, puede ganarlas. Esta vez de la mano de ERC porque el hundimiento del PDeCAT o cualquier otra fórmula lo vaticinan todas las encuestas, lo que pondría nueva letra a la música del «procés» tras la contienda. Por si fuera poco, aparece Vox, que quiere poner su pie en Cataluña para hacer frente al «procés» que ahora solo combate en el juicio del 1-0.

Inés Arrimadas es, hasta ahora, la única candidata confirmada. Los movimientos telúricos en Ciudadanos fueron destapados por LA RAZÓN la pasada semana. Se mantenía en la formación naranja un silencio total. El objetivo, hacer frente a las encuestas que dicen que los de Albert Rivera seguirán sin dar el «sorpasso» a los populares. Es más, Vox les puede adelantar. Por eso, hacen una apuesta fuerte. Barcelona es una plaza importante que se resistió en las últimas generales dejándoles con sólo cuatro diputados, a todas luces insuficientes.

Frente a ella, el posible vencedor de las elecciones en Cataluña: ERC que estará capitaneada por Gabriel Rufián, una vez que Joan Tardà quiere retirarse porque «lleva muchos años en Madrid». Todavía no hay nada cerrado pero en las filas republicanas se da por hecho que Rufián será el jefe de filas acompañado por Carolina Telechea, sustituta de Esther Capella, la actual consejera de Justicia de la Generalitat. Telechea, con 37 años igual que Arrimadas, militó en las Juventudes Socialistas. Los republicanos están planteando esta confrontación como un plebiscito en el soberanismo. Necesitan una victoria clara para hacerse con el liderazgo del movimiento independentista.

El PSC todavía duda entre Borrell y Batet, aunque fuentes socialistas afirman que solo la ministra de Administraciones Públicas ha presentado su candidatura. En caso de que Batet sea la número 1, algunas fuentes señalan a José Zaragoza como el siguiente en la lista. En conversación con LA RAZÓN, Zaragoza apunta que «todavía no he hablado con nadie de listas». La corriente en el PSC apuesta por Batet porque piensan que Borrell es mejor candidato para las europeas.

En la otra trinchera independentista, Junts per Catalunya, PDeCAT o la Crida, en su ensalada de cifras oficial, todo está en el aire. En el PDeCAT, surgen voces que defienden su papel en la lista. La última la del diputado Jordi Xuclà, aunque las perspectivas de los neoconvergentes no son muy halagüeñas ante la presión de Puigdemont que quiere una lista de fieles encabezada por el juzgado Josep Rull, con su fiel escudera la vicepresidenta del PDeCAT, Miriam Nogueras, y el actual portavoz en el Parlament, Eduard Pujol. Los de Puigdemont se la juegan. Si en las últimas elecciones perdieron el grupo parlamentario, esta vez pueden perder mucho más. Barcelona es una mala plaza para los convergentes que quieren evitar el fracaso con buenos resultados en Lérida y Gerona.

Los populares afrontan estas elecciones en su peor momento. Su líder en Cataluña está trabajando para rehacer un partido que ha quedado tocado y que ha reducido sustancialmente sus expectativas. Dolors Montserrat se perfila, según fuentes populares, como cabeza de lista. Duro trabajo le toca a la actual portavoz parlamentaria porque juega en una plaza difícil. El PP ha rebajado en mucho sus posibilidades y además aparece Vox. El partido de la extrema derecha no enseña todavía sus cartas, pero las posibilidades de Javier Ortega Smith, el número dos del partido, tienen muchos números una vez descartado para la alcaldía de Barcelona por la que optará Ignacio Garriga Vaz de Concicao, el presidente del partido en Cataluña.

Los últimos vencedores de las generales, los Comunes de Colau, están en plena crisis. La de Podemos les arrastra pero la propia no es desdeñable. Ha nacido Nova, un nuevo partido soberanista liderado por la diputada Elisenda Alamany, que se acerca, sin demasiados prejuicios a ERC. Desde la marcha de Xavier Domènech las cosas han ido de mal en peor. Ahora, Colau presentará al que fuera su número dos en el consistorio, Gerardo Pisarello, opción que se ha impuesto a Jaume Asens, el que en principio estaba destinado a encabezar la lista. El cambio de planes de Pedro Sánchez le ha roto a Colau su ya complicado sudoku.