Encuentro

Cañizares recuerda el día que Ábalos quiso conocerle: "Me levanté y me fui, no quise entrar"

El exguardameta ha compartido una anécdota en los micrófonos de COPE relacionada con el exministro de Transportes

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Santiago Cañizares ha relatado en los micrófonos de Tiempo de Juego de la COPE una singular anécdota que le relaciona con el controvertido exministro de Transportes José Luis Ábalos, hoy asediado por las investigaciones de la UCO que afectan también al PSOE. Lo ha hecho en la previa del partido entre el Girona y el Valencia en la jornada 8 de LaLiga. "Yo tengo una anécdota con Ábalos, no le conozco, pero tengo una anécdota con él", comenzó.

Los hechos tuvieron lugar hace años, en un restaurante de carretera entre Madrid y Valencia. Al entrar en el establecimiento, el exguardameta se sorprendió al encontrar un ambiente inusual en el comedor. Mucha gente en silencio, dos hombres corpulentos de pie observando la escena, mucha tensión. Cañizares se acercó a la barra con la duda de qué estaba pasando, así que cuando inquirió al camarero, este le respondió entre murmuros. "Los políticos, los políticos".

Al cabo de unos minutos, se sorprendió porque uno de esos hombres corpulentos se le acercó. Cañizares ya había terminado de comer y ya se había puesto de pie para marcharse. "Mira, el señor Ábalos está aquí dentro y te quería saludar, por favor si puedes entrar aquí al salón", le dijo uno de esos hombres, que resultó ser uno de los guardaespaldas del entonces ministro.

"No soporté esa prepotencia"

Resulta que el entonces ministro de Transportes se encontraba en el salón privado del restaurante de carretera. Cañizares, ni corto ni perezoso, respondió con una negativa.

"Le dije no, tengo mucha prisa, tengo que llegar a Valencia y llego tarde. Me levanté y me fui, no quise entrar".

Al comentarista deportivo le resultaba ya "un pelín sospechoso", pero dice que lo que no soportó fue "esa prepotencia de decir que estamos en un salón privado", generando incomodidad al resto de comensales, "con guardaespaldas de pie viendo cómo comemos y encima levántate y pasa ahí, que es que te quiere saludar".

"Pasé de él, hubiera sido Ábalos u otro", zanjó.