Los candidatos

Carlos Carrizosa, el último mohicano

Buen orador, como un heroico de la resistencia, el candidato de Ciudadanos quiere dar su batalla hasta el final

Carrizosa
CarrizosaPlatón

Es el "naranjito" resistente de aquella esperanza blanca llamada Ciudadanos, el último mohicano de un partido que, liderado en Cataluña por Inés Arrimadas, ganó un día las elecciones catalanas. Una victoria estéril, porque ella no dio la batalla y se marchó a Madrid siguiendo la estela de quien fuera líder de la formación naranja, Albert Rivera.

Su abandono de la política consumó la escabechina de Cs, un día con gran protagonismo en el escenario político. Al menos, a Carlos Carrizosa Torres hay que reconocerle que él si se quedó en Cataluña, intentando sobrevivir en territorio hostil, bregado día a día en el Parlament frente a unos rabiosos independentistas que su partido había derrotado y a quienes sus entonces líderes fueron incapaces de combatir, sin saber administrar su victoria.

El fiasco de Ciudadanos, el partido que nació en Cataluña para ser azote del separatismo, y cuya marcha a Madrid fagocitó a sus dos emblemáticos y dirigentes fundadores, Albert Rivera y la propia Arrimadas, pasará a los anales de cualquier tratado de ciencia política.

Y aquí está ahora su candidato, Carlos Carrizosa, como un héroe a punto de ser decapitado, según todas las encuestas. Nacido en Barcelona, estudiante de Derecho, fue uno de los fundadores de la formación naranja, en su día espejo de ilusión, el gran partido bisagra entre el PSOE y el PP, y sobre todo azote del separatismo en Cataluña. Poco a poco entró en fase de autodestrucción y hoy Carrizosa afronta estas elecciones con un horizonte desolador, dado que el votante de Cs puede dispersarse entre el PSC, PP e incluso Vox.

Él mantiene el pulso, pero nada queda de aquella victoria histórica en 2017 en que Cs, liderado por Inés Arrimadas, obtuvo 37 escaños superando a JuntsxCat y ERC. Es la suya la historia de un triunfo mal gestionado desde aquellas elecciones autonómicas en Cataluña en las que la joven dirigente, precedida por una valiente labor como portavoz de Ciudadanos en la oposición, logró una victoria histórica sobre el nacionalismo y fue la fuerza más votada. Buen orador, como un heroico de la resistencia, Carlos Carrizosa quiere dar su batalla hasta el final. Al menos, con dignidad.