
Margen de error
Cinco gráficos para entender por qué Vox no puede ganar al PP, pero su crecida sí puede restar escaños a la derecha
El adelanto que sugiere el CIS es prácticamente imposible (ahora mismo), pero si el PP pierde escaños algunos irán también al PSOE.

El CIS publicó el pasado lunes un barómetro sorprendente. Lo fue, no tanto por la fuerza con la que soplaba a favor del PSOE, sino porque José Félix Tezanos dejó caer por primera vez la posibilidad de que Vox adelante en votos al PP, el famoso sorpaso. Según el barómetro, el partido de Alberto Núñez Feijóo sacaría el 19,8% de los votos y el de Santiago Abascal, el 17,7%. El sondeo situó a ambos a sólo 2,1 puntos de distancia.
Al margen de que el CIS sobrevaloró a Vox e infravaloró al PP, de este escenario se pueden sacar dos ideas muy claras. Y una es verdad y la otra es prácticamente imposible. La de verdad es que Vox está creciendo notablemente en las encuestas. No tanto como asegura Tezanos, pero crece a fin de cuentas. Sin embargo, la idea de que realmente se pueda llegar a un sorpaso está muy alejada de la realidad. Hay que poner aquí un "todavía", eso sí, que en política nunca se sabe.
En LA RAZÓN hemos hecho un análisis junto a la empresa de sondeos NC Report para arrojar un poco de luz sobre lo que está pasando y, quizás más importante, cuáles son las posibilidades reales en un futuro próximo. El resultado es que la derecha tiene que encontrar un complejo equilibrio si no quiere acabar perjudicándose. Si Vox sube mucho, la derecha en su conjunto perdería escaños. Pero vamos por partes.
Crecimiento de Vox
En las últimas elecciones, las de julio de 2023, Vox obtuvo el 12,4% de los votos y 33 diputados. Ahora, el último sondeo publicado por NC Report situaba al partido en el 16,1% y 54 escaños. Es un aumento porcentual relativamente pequeño, pero sustancial en cuanto a diputados. Abascal conseguiría su mejor resultado histórico, según estas previsiones.
¿A qué se debe? A nivel político, por ejemplo, está sabiendo capitalizar preocupaciones como la de la inmigración, que además suele crecer siempre en torno al verano, porque es cuando más llegadas irregulares se producen. También está consiguiendo atraer a un votante más derechizado del PP y, sobre todo, se ha convertido en un partido muy atractivo para los jóvenes en general y para los nuevos votantes, los que acaban de cumplir 18 años.
Pero es interesante observar que el PP no está cayendo demasiado. En julio del año pasado obtenía un 35,4%, en julio de este año seguía en el 35,7% y ahora, en octubre, obtendría el 34,4%. El crecimiento de Vox no se está produciendo a su costa, esencialmente, porque Feijóo consigue atraer al votante socialista descontento con Pedro Sánchez. También porque se está beneficiando de la gran desmovilización que hay actualmente entre los electores socialistas.

La suma puede restar
Al margen de las pequeñas subidas o bajadas de cada partido, hay un apunte que sí es más o menos constante: desde el 23-J, los dos partidos se están repartiendo aproximadamente la mitad del electorado. Sin embargo, el 50% de los votos no significa que mantengan el mismo número de escaños, esto varía según cómo se repartan.
Si nos fijamos en la última encuesta de NC Report, ambos sumarían 205 escaños con ese reparto del 34% del voto para el PP y 16% para Vox. Sin embargo, si el PP por ejemplo bajara al 28% y Vox subiera al 22%, ambos seguirían sumando la mitad de los votos pero los escaños caerían a 189, 16 menos, según el análisis de NC Report. Esto se debe a que el sistema D'Hont premia al bipartidismo en las provincias que menos escaños reparten, porque necesitan más votos para conseguir un diputado, y muchos votos a Vox acabarían inservibles.

¿Por dónde pueden crecer?
"Es verdad que Vox está subiendo, pero no tanto como malintencionadamente quieren hacernos ver algunos", subraya José Ramón Lorente, director de NC Report. "Entre ambos, se quedan en ese 50% del electorado y se están comportando como vasos comunicantes, lo poco que pierde uno, se lo lleva el otro", añade. ¿Y por dónde se puede producir el crecimiento? Lorente apunta a la segmentación ideológica.
En el PP hay un 17,9% de su electorado que se autoubica en la extrema derecha. Esto son 1,47 millones de personas que, por el tipo de partido que es, podrían acabar pasándose a Vox. Pero en Vox también hay un 27% que se considera de centro, que son 1,03 millones de personas.
"Imagina que Vox logra captar esos 1,47 millones al completo, algo que no se puede producir. Ni aun así se produciría el sorpaso", explica Lorente. "Y hay que tener en cuenta que más de un millón de votantes de Vox se consideran de centro, ni siquiera de centroderecha, que Feijóo puede captar", añade.
"Esta situación explica que, en los últimos días, Feijóo esté dando a conocer sus planes sobre inmigración y vivienda, por ejemplo, que están haciendo ver al electorado de la derecha que el PP tiene un programa de derechas. Pero, con cosas como el aborto, también está haciendo ver al votante moderado que no se van a montar hogueras antiabortistas en las plazas públicas. Está obligado a este dualismo", apuntala.

Mejor escenario para Vox
Pero como Vox solo puede crecer a costa del PP, se está notando también en las últimas semanas que la formación de Santiago Abascal está tomando a Feijóo como enemigo a batir. El propio PP denuncia una "pinza" entre los ultras y el PSOE. "El problema es que si van a la guerra, van a morir los dos", denuncia Lorente. Los datos lo explican.
El mejor escenario para Vox es captar esos 1,47 millones de votos. Acabaría el PP con un 28,2% del voto y Vox con el 22,3%. Con estos resultados, el PP perdería 40 escaños, pero Vox sólo recuperaría 24, por el sistema D'Hont, según el análisis de NC Report. Eso serían 16 escaños que irían a parar principalmente al PSOE o a la izquierda en general. Aunque seguirían sumando 189 diputados, suficientes para una investidura, perderían mucha fuerza.

Mejor para el PP
Al revés también pasaría, aunque algo menos. Si el PP capta al 1,03% de votantes centristas de Vox, Feijóo subiría al 38,7% de los votos y 165 escaños, se quedaría a solo 11 de la mayoría absoluta. Vox, en cambio, caería al 11,8% del voto y caería a 38. Esto significa que el PP ganaría 14 y Vox perdería 16. En este escenario, dos diputados se irían a la izquierda.
"Si empieza una guerra entre ambos, el PP tiene muchos más recursos y puede captar a su izquierda y a su derecha. A ver si al final Feijóo va a conseguir los diez millones de votos a costa de Vox", explica Lorente. Y Feijóo tiene una baza a su favor: "Puede explicarle al votante de Vox que, si el partido de Abascal crece demasiado, regala escaños a la izquierda", añade. Es decir, que apele al voto útil.

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