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El dilema del PP ante la subida de Vox: atacar o ignorar
Tras un recrudecimiento del discurso, Feijóo ha vuelto a la estrategia de no tener en cuenta al partido de Santiago Abascal

Con un Vox ganando fuerza, encuesta tras encuesta, el Partido Popular se encuentra ante el dilema de cómo frenarlo. La estrategia inicial de Alberto Núñez Feijóo fue ignorar al partido de Santiago Abascal y no hablar de ellos, pero en las pasadas semanas el discurso se había recrudecido, aunque estos últimos días se ha vuelto a la senda del ostracismo.
En Génova a día de hoy no quieren que se siga hablando de esta pugna, reconocen fuentes de la directiva popular a EFE, y ahora toda la atención por parte del PP la merecen los temas económicos, entre ellos la propuesta del Gobierno de subir los impuestos a los autónomos.
En este asunto, la economía, centró Feijóo el pasado miércoles su pregunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control en el Congreso, recuerdan en Génova.
Y tras conocerse que el Gobierno de Pedro Sánchez prepara un plan que supondría la subida de impuestos para los autónomos, Feijóo decidió ampliar su agenda del fin de semana y este sábado se reúne en Soria con grupos de autónomos para escuchar sus problemas y reivindicaciones.
Y el lunes, señalan las fuentes de la dirección, está previsto que el líder popular participe en un acto del Instituto de empresa familiar en Burgos, junto al rey Felipe VI, en el que explicará las prioridades del PP en materia económica y de apoyo a empresas y autónomos.
La pinza de Abascal
El PP parece querer enterrar las armas que Feijóo asomó la semana pasada. Por ejemplo, tras el desfile del 12 de octubre, criticó la ausencia de Abascal diciendo que quienes no asisten a la recepción suelen ser Bildu o los partidos independentistas.
El líder de Vox se había negado a acudir al palco por no querer "blanquear" al Gobierno de Sánchez, dijo, y presenció el desfile entre el público y se ausentó de la recepción oficial.
En una entrevista el Antena 3 el pasado lunes, el presidente del PP acusaba a Vox de hacer "una pinza" con el Partido Socialista al tener la misma estrategia política, la de ir en contra del PP y del propio Feijóo. A Vox, afirmaba, "le sobran protestas y le faltan propuestas".
Por ello para Génova criticar a Vox y a Abascal no es parte de una ofensiva sino un movimiento de defensa, en un momento en el que lo que ha cambiado es el nivel de beligerancia de Vox contra el PP, que no se había visto hasta ahora, aseguran.
En la entrevista de Antena 3, Feijóo fue preguntado por las declaraciones del exministro de Defensa (en el Gobierno de José María Aznar), Federico Trillo, quien sugirió que Vox y el PP tenían que ponerse a dialogar para establecer coaliciones y definió a Abascal como "un hijo pródigo del PP".
Feijóo respondía que, aunque su relación con Abascal sigue siendo "cordial", ellos quieren gobernar en solitario y que en el pasado los pactos con Vox en las comunidades autónomas se rompieron.
Un Vox sin titubeos
Mientras el PP se debate entre atacar e ignorar, Vox vive un momento dulce por el importante crecimiento que coinciden en darle la mayoría de las encuestas y, aunque insisten en dudar de ellas, en el partido de Santiago Abascal reconocen que los sondeos marcan tendencia y están reflejando el cansancio de los ciudadanos con las políticas de populares y socialistas.
Atribuyen su subida a que son un partido con mensajes claros, firmes y sin cambios, a diferencia del discurso del PP, que varía en función de los sondeos, afirman, hasta el punto de hacer un "corta y pega" del programa de Vox en asuntos como el plan contra la inmigración ilegal presentado hace unos días por Feijóo.
Abascal presume de que en Vox siempre dicen lo mismo sin mirar las consecuencias, como cuando se salieron de los gobiernos autonómicos, y está convencido de que gobernará siguiendo la estela de sus socios en otros países europeos. "Estamos en la parte ganadora", destacan sus dirigentes.
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