El decano del ICAM achaca la sucesión de huelgas a "la época más oscura" de la Justicia en democracia

La abogacía madrileña mira con preocupación la sucesión de huelgas en la Administración de Justicia, que comenzó el pasado enero con los paros de los letrados judiciales y continúa ahora con la huelga de funcionarios, a la que ya han anunciado que se sumarán a partir del próximo 16 de mayo jueces y fiscales.

En una comparecencia pública para hacer balance de sus primeros cien días como decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón ha asegurado que la huelga convocada por tres de la cuatro asociaciones judiciales para reclamar mejoras retributivas "preocupa severamente" a los abogados, a quienes sitúa -ha dicho- ante "una situación extraordinariamente comprometida".

Ribón ha puesto en valor el papel que jugó el ICAM, a petición de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) para mediar entre los sindicatos y el Ministerio de Justicia, que les llevó a trasladar a la ministra Pilar Llop "la alarma de la abogacía ante los reiterados fracasos en la negociación". De hecho, ha asegurado que Pilar Llop "no ha respondido a las expectativas que se tenían de ella", por lo que "si no logra una interlocución adecuada" para resolver la conflictividad en la Administración de Justicia ha abogado por su relevo.

Para el decano de los abogados madrileños -el mayor colegio profesional de Europa, con más de 70.000 colegiados-, la sucesión de huelgas y los "días especialmente conflictivos para el turno de oficio" (que mañana han convocado una concentración frente al Congreso en defensa de la dignidad de la justicia gratuita) constituye la que ha calificado como "la época más oscura" que se ha vivido en la Administración de Justicia en democracia.

"Abandono progresivo" de la Justicia

Un conflictividad que ha achacado al "abandono progresivo de la Administración de Justicia por este y anteriores gobiernos", para los que -ha añadido- aunque la Justicia es un servicio indispensable, "no es prioritario". Por eso, ha defendido la "necesidad" de impulsar cuando antes "un pacto de Estado de la Justicia".

Ribón -que ha presumido de haber puesto en marcha, desde que tomó posesión del cargo el pasado 11 de enero, el 60 por ciento de su programa electoral- ha sido especialmente crítico con la situación que vive el turno de oficio, que considera "en situación de riesgo". "No solo por las retribuciones -ha matizado respecto a su batalla para que se actualicen los baremos-, sino también en relación a la asistencia a personas jurídicas". El decano se ha quejado de que, pese a que en ocasiones esa asistencia letrada se puede prolongar durante más de cinco meses, a los letrados que las prestan "no se les retribuye absolutamente nada".

"Esto no se va a mantener en el tiempo -ha advertido-. Vamos a un choque de trenes y a la paralización de algunos de los procesos judiciales más importantes del país". "No tendremos compañeros disponibles para prestar esa labor que nos están demandando", ha amenazado.

El reto de la conciliación

La conciliación -otro de los ejes de su campaña- también ha tenido un hueco en ese balance de sus primeros cien días de gestión. Según ha recordado, se han trasladado sus reivindicaciones -eje de la campaña "Abogamos por la conciliación"- tanto a Felipe VI como al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

En esa línea, este mismo viernes el decano del ICAM registrará en el Congreso un paquete de enmiendas a la Ley de Eficiencia Procesal para que "regule de manera coherente el derecho a conciliar de los profesionales de la abogacía".

El ICAM, ha insistido, está determinado a ser "la locomotora de los cambios sociales", por lo que ha reiterado su empeño en conseguir un Colegio "más social, más influyente, más útil y más cercano". Y ha sacado pecho porque, según ha señalado, "nunca hemos tenido un ICAM más social que éste", destacando que su presupuesto social "prácticamente iguala al del resto de colegios de la abogacía española".

Ribón ha puesto en valor que el ICAM no haya subido "ni un solo céntimo las cuotas" de los colegiados, asumiendo "un 33 por ciento de inflación acumulada". Asimismo, ha destacado la inminente puesta en marcha de la "revolucionaria" Corte de Arbitraje del ICAM, que nace con el objetivo de "popularizar el arbitraje como un sistema alternativo para la resolución de conflictos".