La noria
Los decorados de Sánchez para aferrarse a las espinas hasta 2027
Atención, empresas afines al PSOE. Se abre el plazo de contratación para la escenografía del presidente. Ronda los 700.000 euros y trabajo no va a faltar
La tanatoestética es el noble oficio de maquillar cadáveres. Deberían plantearse en Moncloa la contratación de esos profesionales y recolocar a sus estilistas. Lo del traje un poco más holgado, pase, pero esa manera de contornear la cara para que el presidente parezca incorrupto... es de primero de cosmética. No distinguía si era Pedro Sánchez o Carmen de Mairena, que en paz descanse, quien nos hablaba a través del televisor. Pero es que en Moncloa les gustan, y mucho, las puestas en escena, los decorados, crear ilusiones ópticas para tapar realidades. Casi cincuenta días habían pasado cuando el presidente mimo, ese que no se dirigía a los medios, abrió la cremallera tras un atril con el lema «España responde» (que manda huevos, que diría aquel). Intentaba ganarse ahora a esa prensa ninguneada durante tanto tiempo con el tú a tú: «Macarena, ¿verdad?». También se dirigió a Fernando, y a alguno que otro más. La mercadotecnia que utiliza el Gobierno (porque no, no hay que distinguir como pretenden entre Ejecutivo y PSOE) la pagamos también nosotros.
Y, como Sánchez dice que va a mantenerse aferrado a las espinas hasta 2027, no hay que descuidar la imagen. Un total de 682.017 euros salen de nuestros esquilmados bolsillitos y bolsitos para vinilos, moquetas, mesas, sillas y sillones. Solo faltan las descalzadoras como grita por las calles «el tapiceroooooo» (una que es de barrio). También gastan en carteles de salida que no quiere ver. El caso es que el contrato para esa escenografía destinada a la «organización de la cobertura nacional, autonómica, internacional y de medios digitales de la actividad gubernamental» estaba previsto que finalizara este mes de septiembre. Y toca ampliarlo para los dos siguientes años. El proceso está abierto (más que nunca), así que anímense empresas afines al Partido Socialista, que a lo mejor reciben la adjudicación, visto lo visto.
Quien sí va a pillar lo que su propio apellido indica es Iván Cacho, número tres en la lista del PSN en las elecciones de julio de 2023 (no, en esas no está demostrado que hubiese pucherazo). A él le correspondería ocupar el impoluto asiento de Santos Cerdán en el Hemiciclo, una vez este se haga a un lado. Aunque puede que le lleve algún tiempo porque, al cierre de esta edición, el «saliente» no había entregado aún su acta de diputado. ¿Y si quiere convertirse en un okupa de la Cámara Baja? Detrás de su negativa a hacerlo efectivo estaría evitar registros dada su condición de aforado. ¿Le suena de algo, señor Gallardo? (el secretario general del PSOE en Extremadura que se aforó para huir de la justicia de los mortales y que ahora quiere luchar contra los aforamientos). El mismo que, viéndose inmerso de lleno en el caso del hermano de Sánchez, dice sentirse en «shock» por lo que ha hecho su compañero de filas Cerdán. El caso es que el nacido en Milagro (Navarra) puede emperrase en no entregar el acta y esperar hasta el día 25 (san Máximo de Turín), fecha en la que está fijada su declaración «voluntaria» ante el juez. Y a la larga a lo mejor nos encontremos con la inédita circunstancia de tener, a falta de uno, dos secretarios de Organización del PSOE en el Grupo Mixto.
La verdad es que ya no sé si la situación es para llorar de pena o de risa. Pero, preguntémosle a María Chivite, experta Magdalena y licenciada en Sociología, que el otro día ante los medios dejaba resbalar a chorros por sus mejillas lágrimas por aquel querido amigo y compañero durante tantos años. Quizá por su cabeza más allá de lo laboral pasara lo familiar, y su compungimiento estuviese relacionado no solo con el hecho de que la Guardia Civil localizase en el móvil de gran capacidad de Koldo mensajes con su hermano Borja Chivite, sino que se revelara además que su tío consejero dio obras a la empresa salpicada por la trama para el desdoblamiento del túnel de Belate, en la N-121A, una de las mayores obras públicas de la Comunidad Foral. Un «Navarra Connection» en toda regla.
Y no me olvido de que el presidente pidió perdón ante los indicios que, afirmó, «han aparecido». Decía el mejor jefe que tuve cuando comencé en los sucesos: «Los cadáveres se hallan, no aparecen, eso solo lo hacen las estrellas por la noche».