Ejército de Tierra

La artillería española recibe sus primeros cinco obuses 155/22 modernizados y capaces de alcanzar hasta 55 kilómetros con proyectiles Excalibur

El Ejército de Tierra tiene en servicio 82 obuses remolcados de 155/52 en dos variantes, adquiridos a principios de siglo para renovar y modernizar su capacidad artillera

Obús 155/22 del Ejército de Tierra
Obús 155/22 del Ejército de TierraInfodefensa

La artillería española sigue dando pasos hacia su modernización. Si el año pasado recuperaba su capacidad lanzacohetes con la aprobación del programa Silam a partir del sistema israelí PULS, con misiles con alcance de hasta 300 kilómetros, ahora le llega el turno a los obuses 155/22, que están siendo actualizados en virtud de un contrato de mantenimiento con la empresa GDELS-Santa Bárbara Sistemas.

Así, las primeras cinco piezas modernizadas han sido ya entregadas, dentro del acuerdo marco adjudicado por el Ejército de Tierra a la compañía para el mantenimiento de 72 unidades de los 82 modelos SIAC y V07 que posee la fuerza terrestre. La entrega se realizó en las instalaciones de Santa Bárbara Sistemas (SBS) en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, desde donde posteriormente salieron con destino a sus respectivas unidades, tres transportados en góndola y dos remolcados.

Los obuses 155/52, fabricados y ahora modernizados por GDELS-Santa Bárbara Sistemas, son dos de la versión V07 del Grupo de Artillería de Costa I/4, de San Fernando (Cádiz); y tres del tipo SIAC del Grupo de Artillería Lanzacohetes de Campaña I/63, de Astorga (León).

Este contrato de mantenimiento tiene una cuantía de 15,7 millones de euros, impuestos incluidos, y forma parte de un contrato marco en el que el Ejército de Tierra invertirá más de 36 millones de euros no solo en la puesta a punto básica, como informó Infodefensa.com, sino también en actualizaciones de obsolescencias, reinstalaciones de software, revisiones en profundidad de todos los sistemas del obús y elementos asociados. No se puede hablar de modernización, pero sí de actualización muy completa.

El Ejército de Tierra tiene en servicio 82 obuses remolcados de 155/52 en dos variantes, adquiridos a principios de siglo para renovar y modernizar su capacidad artillera. Los obuses fueron producidos por Santa Bárbara Sistemas en sus instalaciones de Trubia (Asturias). Del total, 16 son de la variante 155/52 V07, en servicio en las unidades de artillería de costa, y 66 de la variante 155/52 SIAC, utilizados en las unidades de artillería de campaña. Por lo tanto, estamos ante piezas que tienen ya más de dos décadas de vida.

Entrando en las características técnicas, el obús, con un calibre de 155 milímetros, cuenta con una recámara de 23 litros, una longitud de 8,12 metros y un peso de casi 13 toneladas. Puede alcanzar blancos situados a una distancia de 18 kilómetros con municiones ordinarias, si bien, la distancia se puede incrementar hasta los 40 kilómetros con el empleo de municiones especiales.

La variante SIAC ya está certificada para disparar munición de alcance extendido de 155 mm de Expal que llega hasta los 40 km y el Ejército de Tierra trabaja para utilizar también a partir de este año proyectiles Excalibur que puede alcanzar hasta los 55 kilómetros con un círculo de error probable de unos cinco metros. Esta versión también está integrada en el sistema de mando y control de artillería Talos desarrollado por GMV.

El sistema consta también de un Vehículo Específico Tractor (VET) modelo Iveco-Pegaso 250.40W que le proporciona movilidad todoterreno, doble cabina y caja de carga con capacidad para transportar a la dotación de la pieza, así como 16 disparos completos (proyectiles y cargas). Tiene posibilidad de hacer fuegos en todo tiempo (día/noche, con poca influencia de las inclemencias climatológicas) y disponibilidad en cortos periodos de tiempo (unos cinco minutos) para realizar las acciones de fuego (en función del grado de alerta establecido).

El proyecto de diseño y desarrollo de este obús, liderado por Santa Bárbara Sistema, otorgó a España la capacidad de desarrollar sus propios sistemas de artillería de campaña remolcada, algo que no muchos países pueden hacer en la actualidad.

Tiene posibilidad de hacer fuegos en todo tiempo (día/noche, con poca influencia de las inclemencias climatológicas) y disponibilidad en cortos periodos de tiempo (unos cinco minutos) para realizar las acciones de fuego (en función del grado de alerta establecido).

Es de reseñar que este tipo de piezas habían sido relegadas a un segundo plano en los últimos años, al igual que gran parte de los medios de artillería de campaña, sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ha demostrado que lejos de estar obsoletos, los fuegos indirectos, que engloban a los obuses remolcados y también a la artillería autopropulsada o los lanzacohetes, continúan siendo fundamentales en los conflictos actuales.