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Defensa

Así blinda el Ejército del Aire de España su capacidad para reventar el "cerebro" de los misiles más letales

El Ejército del Aire refuerza su capacidad de evaluación nacional de sistemas de autoprotección aérea, reduciendo la dependencia exterior

Personal del Ejército del Aire y del Espacio integrante del Destacamento Aéreo Táctico Vilkas Nicolás MuñozInfodefensa

El Ejército del Aire y del Espacio ha formalizado un contrato con la empresa alemana Doppelbauer EW Consulting and Services GmbH, valorado en 152.615 euros, para la adquisición e integración de nuevos módulos y servicios técnicos en el banco de autodirectores del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex). Este acuerdo impulsa la evaluación de los sistemas de autoprotección de las aeronaves.

Hasta hace pocos años, las comprobaciones de la eficacia de sistemas como las bengalas o las contramedidas DIRCM (Directed Infrared Counter Measures) se realizaban en maniobras internacionales, con apoyo de medios técnicos de países aliados. Este modelo, si bien útil, limitaba la disponibilidad y generaba dependencia de recursos externos.

No obstante, esta nueva adjudicación alinea al Ejército del Aire con la consolidación de una capacidad nacional. Esto permite evaluar, calibrar y certificar las contramedidas electrónicas directamente en territorio español. La memoria justificativa subraya que contar con estos medios propios garantiza la disponibilidad permanente para pruebas internas y eleva la capacidad de España para cooperar internacionalmente.

Así funciona el cerebro de un misil y cómo se le engaña

Para entender la importancia de esta inversión, es clave conocer el funcionamiento de los autodirectores y sus contramedidas. Son el "cerebro sensor" de los misiles guiados, ubicados en la parte frontal del proyectil. Integran electrónica, sensores y algoritmos para detectar y seguir el objetivo. En misiles guiados por infrarrojos, el autodirector localiza la firma térmica de la aeronave y ajusta su trayectoria. Las contramedidas defensivas, como las bengalas, buscan confundir al sensor con una señal térmica más intensa, mientras los sistemas DIRCM proyectan haces láser para cegar o saturar al buscador. El banco de autodirectores del Claex es un entorno de pruebas en tierra que emula estos cabezales, midiendo su reacción ante las contramedidas, según Infodefensa. Su calado radica en la optimización de patrones de bengalas, la validación de programación DIRCM y el desarrollo de nuevas tácticas de guerra electrónica, mejorando la autonomía operativa y la preparación de las tripulaciones.

Por otro lado, el contrato incluye la adquisición de tres módulos de control para cabezas de guiado, denominadas internamente Hofbräu, Alhambra y Ámbar, cada una con un coste de 34.125 euros. Asimismo, se incorporará un módulo emulado de misil con guiado infrarrojo y canal ultravioleta para el banco MEAT, con una inversión de 25.200 euros. La adjudicación abarca también un curso presencial sobre contramedidas DIRCM, valorado en 10.040 euros, para personal especializado del Claex, junto con un paquete de asistencia técnica de ingeniería de 15.000 euros para la integración y explotación del banco. Los pagos se dividirán en dos anualidades: 62.615 euros en 2025 y 90.000 euros en 2026.

En este sentido, este equipamiento refuerza la capacidad española para evaluar y perfeccionar sus sistemas de autoprotección, una necesidad creciente dada la proliferación de misiles guiados por infrarrojos. El Claex, ubicado en la Base Aérea de Torrejón, es la unidad de referencia del Ejército del Aire para la evaluación y certificación de sistemas de armas. Su labor es importante para asegurar que cualquier sistema integrado en las aeronaves, como el sistema DIRCM InShield, funcione de forma óptima antes de su despliegue. Este refuerzo en las capacidades nacionales se enmarca en una tendencia de las Fuerzas Armadas españolas hacia la soberanía y resiliencia en defensa.