Defensa

Los aviones no tripulados Eurodrone españoles podrían incorporar los misiles Brimstone, para atacar objetivos en tierra

España invertirá 1.739,3 millones en las fases de desarrollo y producción de los cuatro sistemas adquiridos. Cada uno de esos sistemas está compuesto por tres drones y dos estaciones de control en tierra

El misil «Brimstone» de MBDA España
El misil «Brimstone» de MBDA EspañaMBDAMBDA

El programa Eurodrone sigue haciendo avances en su desarrollo para convertirse en realidad. El último paso fue la realización con éxito de la Revisión Preliminar del Diseño (PDR), que demuestra que el diseño inicial del avión ha madurado constantemente, allanando el camino para proceder con el diseño detallado.

Apoyado y basado en el conocimiento ya adquirido, el programa Eurodrone entra en una nueva fase para alcanzar la Revisión Crítica del Diseño (CDR), que representará el paso final y cierre de la arquitectura y el diseño del sistema.

Dotado de tecnología innovadora de vanguardia y diseñado para convertirse en uno de los principales pilares de cualquier futuro sistema aéreo de combate, el Eurodrone será una capacidad indispensable para facilitar la prevención de conflictos internacionales y la gestión de crisis, garantizando la superioridad operativa sobre las naciones, especialmente en el contexto. de misiones de Inteligencia, Vigilancia, Adquisición de Objetivos y Reconocimiento (ISTAR).

España viene trabajando, desde hace algunos años, en el programa EuroMALE 2025 RPAS, también conocido como EuroDrone, el programa europeo de cooperación más importante en el ámbito de los drones y las aeronaves no tripuladas que surge del acuerdo alcanzado en el Consejo Europeo de diciembre de 2013 entre los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.

En el proyecto trabajan, junto a nuestro país, Francia, Alemania e Italia, de la mano de Airbus Defence & Space, junto con Dassault Aviation y Leonardo como principales subcontratistas. El EuroDrone se proyecta como una plataforma imponente, con una masa de unas 10 toneladas, una envergadura de 26 metros, una longitud de 16 y una altura de seis. Estas dimensiones, para hacerse una idea, superan en envergadura alar a la de los actuales cazas de combate Eurofighter y F-18 en servicio en el Ejército del Aire español juntos. Para hacernos a una idea, el MQ-9 Reaper, el principal dron de Estados Unidos, mide 11 metros de largo, 3,8 de alto y su envergadura es de 20. El peso máximo al despegue es de 4.760 kilos, la mitad que el Eurodrone, su velocidad máxima de 482 km/h y el techo de vuelo de 15.420 metros, en este caso un poco superior al de la aeronave no tripulada europea.

Su finalidad será proporcionar a las fuerzas armadas de los países implicados un sistema aéreo estratégico operacional dotado de una elevada capacidad de reconocimiento, vigilancia y adquisición de objetivos para poder realizar misiones ISTAR (Intelligence, Surveillance, Target Acquisition and Reconnaissance). Para conseguirlo hay que desarrollar una especie de avión planeador que pueda volar a cotas medias (con un techo máximo del orden de los 13 kilómetros) y permanecer en el aire alrededor de 24 horas.

España invertirá 1.739,3 millones de euros en las fases de desarrollo y producción de los cuatro sistemas adquiridos. Cada uno de esos sistemas está compuesto por tres drones y dos estaciones de control en tierra (GCS, por sus siglas en inglés). Desde estas estaciones, los pilotos dirigen los movimientos del dron y supervisión el correcto funcionamiento de los sensores y las cámaras que incorpora durante la misión. En total, el pedido final podría ascender a seis sistemas, es decir, 18 aviones no tripulados. El sistema incluye además un paquete de repuestos y equipos de apoyo en tierra. Las Fuerzas Armadas recibirán el primer aparato de serie, si se cumplen los plazos previstos, en torno a 2029.

España participará en el programa con un 23%,, el mismo porcentaje que Francia e Italia, mientras que el 31% queda para Alemania. El retorno industrial calculado hasta la fecha se estima que alcanzará un mínimo de un 19%. Airbus, contratista principal, ya anunció en 2020 que tiene previsto construir el fuselaje del futuro avión remotamente tripulado en España. En el proyecto también participan otras empresas españolas.

El programa recoge la producción de 20 sistemas para los cuatro estados miembros durante algo más de 13 años, hasta 2034.

El principal sensor a bordo será una avanzada cámara electro-óptica con capacidad de adquirir imágenes en formato video en tiempo real y señalamiento de objetivos en los espectros visible e infrarrojo. Estará complementado con un radar de apertura sintética o SAR, un equipo de geolocalización, comunicaciones vía satélite en banda Ka, sistema de procesado de la señal a bordo, equipos de guerra electrónica, sensores de reducción de la firma equivalente radar y numerosas posibilidades más que están sometidas a un alto grado de confidencialidad.

Es importante recalcar que el EuroMALE no es un programa en el que se trabaja de forma independiente. En sus aspectos operativos está estrechamente vinculado con otros sistemas de armas. Por ejemplo, con los aviones de combate en servicio Eurofighter Typhoon y Rafale, pero también con aquellos que están en fase de concepción, como el futuro avión de combate de nueva generación o FCAS. En la vertiente industrial, está directamente relacionado con otras iniciativas aeronáuticas que se desarrollan en el marco de la Unión Europea, como es el futuro avión entrenador avanzado y el ya citado FCAS.

De hecho, la empresa europea de misiles MBDA planea integrar su misil Brimstone tanto en el el Eurodrone como en el MQ-9B y la compañía cree que es una opción de armamento adecuada para vehículos terrestres, helicópteros y portaaviones pesados.

El misilguiado Brimstone es el elegido por el Ministerio de Defensa para su integración en la flota de aviones de combate Eurofighter. Según Defensa, la capacidad de ataque a superficie táctico del Ejército del Aire está cubierta actualmente por el misil Maverick, integrado en la flota de F-18, pero la disminución progresiva de dicha flota operativa, la antigüedad de los misiles y la no disposición de ningún misil similar integrado en la flota de Eurofighter, determinaron la necesidad de iniciar el proceso de integración y adquisición del Brimstone.

El contrato incluye, además de la compra del misil, el equipo asociado, sistemas de comprobación, así como la formación en su uso y sostenimiento. Se trata de un arma europea para mejorar la capacidad aire-superficie de los Eurofighter y reemplazar de paso los Maverick, utilizados por los F-18, de fabricación estadounidense. Lo mismo ha ocurrido con el nuevo misil antibuque de la Armada, el NSM. Defensa ha elegido también un sistema europeo, en este caso, de la noruega KDA, para sustituir a uno norteamericano, el Harpoon.

El nuevo misil será introducido por el Escuadrón 141, perteneciente al Ala 14 en la base aérea de Los Llanos (Albacete) una vez finalicen los trabajos de la unidad de evaluación operativa del Ejército del Aire en Madrid. Este escuadrón de primera línea emprenderá entonces su evaluación y establecerá las tácticas, técnicas y procedimientos de utilización, según el jefe del Grupo Aéreo del Ala 14, teniente coronel Jesús Salazar Ortiz de Landazuri.

La entrega de los primeros misiles está prevista para finales de 2023. Sin embargo, aún no se ha cerrado el acuerdo para la adquisición e integración del misil aire-superficie Brimstone de MBDA.

Características del Brimstone

El misil guiado aire-superficie Brimstone está diseñado a partir del Hellfire por MBDA, formada por las compañías BAE Systems (Reino Unido), Airbus (Francia, Alemania e Italia) y Leonardo (Italia). Se trata de un misil de 1,8 metros de largo, 18 centímetros de diámetro y casi 50 kilos de peso. La compañía ha desarrollado una familia que puede ser lanzada desde diferentes plataformas: helicópteros, aviones, aeronaves sin tripulación (UAS) y distintos tipos de buques, entre otras. En el caso del Brimstone 2, el alcance llega a los 60 kilómetros.

Su desarrollo se inició en 1996 cuando MBDA obtuvo un contrato del Ministerio de Defensa británico para el diseño y producción de un arma antitanque con el que equipar a su Fuerza Aérea. El sistema ha sido probado en los teatros de operaciones de Libia, Afganistán, Iraq y Siria por la RAF, que los monta en sus aviones de combate Tornado GR4 y Eurofighter.

El fabricante a lo largo de los años ha ido mejorando las capacidades del misil con nuevas versiones. El Brimstone cuenta con una ojiva en forma de tándem eficaz contra una amplia variedad de objetivos y capaz de penetrar, según el fabricante, todos los blindajes convencionales y reactivos conocidos, con un daño colateral mínimo. El sistema de guiado está formado por un radar de ondas milimétricas y un láser semiactivo (SAL). Cuenta con un motor cohete propulsor de doble base, navegación inercial en pleno vuelo y es compatible con todos los designadores láser Stanag 3733.

La amplia gama de tipos de objetivos de Brimstones incluye:

  • vehículos de movimiento rápido y maniobras
  • tanques y vehículos blindados, búnkeres
  • buques de guerra, incluidos enjambres y embarcaciones de ataque costero rápido (FIAC) individuales
Este mes de julio se sabía también que Alemania había llegado a un acuerdo con MBDA para ensamblar por primera vez misiles aire-tierra Brimstone en Alemania, tras recibir un contrato para equipar el avión de combate Eurofighter de la Luftwaffe. El acuerdo, anunciado el 5 de julio y que abarca las armas Brimstone 3, conducirá al establecimiento de una línea de ensamblaje final y un centro de servicio en la planta de MBDA Alemania en Schrobenhausen, al norte de Múnich.

Las armas Brimstone 3 darán a los Eurofighters alemanes una capacidad de ataque de precisión en cualquier condición climática

Alemania se une así a Reino Unido y España en la decisión de dotar a sus cazas Eurofighters con los misiles Brimstone.