Defensa
¿Cómo operan los perros de guerra en la oscuridad?
La vista, el oído y su sentido del olfato serán claves en la misión
En las sombras de la oscuridad, donde la valentía y el coraje se ponen a prueba, los perros de guerra, los que prestan servicio con las operaciones especiales, emergen como verdaderos héroes. Con una lealtad inquebrantable y sentidos sobrehumanos, estos guerilleros de cuatro patas se convierten en los guardianes silenciososde las misiones más arriesgadas, enfrentándose a lo imposible junto a sus compañeros humanos. Destacan por su conexión única, inseparable, y su capacidad para operar en los rincones más oscuros del campo de batalla convirtiéndose así en aliados inseparables. Son los ojos, los oídos y el alma de cada operación, arriesgando sus vidas sin dudar, siempre al lado de quienes los necesitan, luchando juntos por un propósito más grande.
Pero, ¿cómo logran estos perros realizar misiones nocturnas con tanta eficacia?
Cuando pensamos en operaciones nocturnas, la visión es uno de los elementos más cruciales. Y los perros de guerra son animales excepcionalmente adaptados para moverse en la oscuridad. Su capacidad de visión, especialmente en condiciones de poca luz, es mucho más aguda que la de los humanos. De hecho, los perros tienen una gran concentración de células llamadas bastones en su retina, lo que les permite ver con claridad en entornos de baja luminosidad. Además, cuentan con una capa reflectante en el ojo, conocida como tapetum lucidum, que les ayuda a captar más luz y mejorar su visión en la penumbra.
Con estas adaptaciones naturales, los perros pueden detectar movimientos o identificar objetos a oscuras de una manera que los humanos no podrían. Sin embargo, en operaciones de alto riesgo, como las misiones militares o de rescate, los perros de guerra no dependen solo de sus habilidades visuales.
¿Usan gafas de visión nocturna?
Es una pregunta que muchos se hacen: ¿usan los perros de guerra gafas de visión nocturna? Según precisa a LA RAZÓN NVLS -fabricantes de gafas de visión nocturna-, los perros no utilizan gafas de visión nocturna como las que suelen llevar los humanos. Sin embargo,sí pueden llevar gafas protectoras especiales diseñadas para proteger sus ojos durante las operaciones. Estas gafas, como las conocidas Rex Specs, no son para mejorar su visión nocturna, sino para proteger sus ojos de los riesgos del entorno:fragmentos, gases, luz intensa o incluso impactos. Además, son resistentes y permiten que los perros sigan trabajando de manera eficiente y segura en condiciones extremas.
Pero no solo eso. Portarán un casco donde irán incorporados equipos tecnológicos adicionales como las cámaras térmicas o sistemas de visión nocturna que facilitará a sus guías humanos ver lo que el perro está detectando en tiempo real. Estos dispositivos se montan en sus arneses y mejoran la capacidad para ver objetos y personas en condiciones de baja visibilidad, gracias a la detección de calor.
Aparte de su excepcional visión, los perros de guerra tienen un sentido del olfato y audición mucho más desarrollados que los humanos. Esto les permite no solo detectar amenazas visuales, sino también rastrear a personas o identificar objetos en su entorno, incluso en completa oscuridad. Para mantener una comunicación efectiva y discreta durante las misiones, muchos perros también llevan auriculares especializados, lo que les permite recibir órdenes de sus guías, sin comprometer su sigilo, destacan fuentes de operaciones especiales.
Entrenamiento
Los perros de operaciones especiales son seleccionados por su capacidad para trabajar en entornos complejos, incluyendo operaciones nocturnas. Su formación les permite actuar bajo presión, sin perder concentración. Estos perros son seleccionados por su raza, temperamento y aptitudes físicas. Las razas más comunes son el Pastor belga Malinois, el Pastor alemán y el Labrador retriever. Desde muy jóvenes, se les expone a diferentes entornos, sonidos y personas para evitar miedos y reacciones impredecibles. Aprenden obediencia básica como: sentarse, acudir a la llamada, permanecer quietos, caminar junto al guía sin correa... Dependiendo del rol que se les asignará (detección, patrullaje, ataque, búsqueda y rescate), se les entrena en esa tarea concreta. Los perros practican en entornos que simulan condiciones de combate: humo, disparos, helicópteros, espacios cerrados y situaciones de estrés extremo donde aprenderán a mantener la calma, seguir órdenes claras y actuar con autonomía si es necesario.