¿Cuál es la historia detrás de Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA), el germen español de Airbus nacido en 1923?

Estos días atrás se daba a conocer que Airbus había alcanzado ya los 300 pedidos de su C-295, un avión de transporte medio, basado en el exitoso CN-235 con el que comparte sus características de robustez, versatilidad, sencillez de mantenimiento y adecuación a los exigentes y variados requisitos de la operación militar... y que nace de la iniciativa de la histórica compañía española CASA, que el año pasado cumplió 100 años, germen de la futura Airbus y auténtico núcleo de la industria aeronáutica española durante su dilatada vida, al igual que el C-212 Aviocar, un avión con el que recientemente la Marina de Estados Unidos ha llegado al Ártico a pesar de disponer de aparatos mucho más modernos.

Aunque oficialmente nació en el mes de marzo de 1923, cuando quedó constituida la empresa Construcciones Aeronáuticas, Sociedad Anónima (CASA), figurando como accionistas la Sociedad Electromecánica de Cataluña con el 34%, José Tartiere y Lenegre con el 8%, José Ortiz Echagüe con el 6% y el Estado con el 52%, no iniciaría sus trabajos hasta mayo de 1924, en que se inauguró la factoría de Getafe, construyendo bajo licencia aviones Breguet. El primer pedido abarcó 26 Breguet 19 y la producción total de este tipo alcanzó finalmente los 400 ejemplares.

De entre los accionistas, destaca la figura de José Ortiz-Echagüe, ingeniero militar y piloto español, auténtico impulsor y alma de CASA, desde los primeros tiempos hasta marzo de 1970, en que presentó su dimisión como presidente, por razones de edad, a los 84 años. De hecho, los estudios previos a la constitución de la empresa fueron llevados a cabo por José María Laviña Bérenguer (militar) y Ortiz-Echagüe. El capital fue de 1,5 millones de pesetas.

Pero incluso nos podríamos remontar unos años más atrás para entender el nacimiento de la industria aeronáutica española. En 1911, la Comisión de Experiencias del Servicio de Aeronáutica del Ejército, una rama, entonces, del Arma de Ingenieros, dispuso que el militar Alfredo Kindelán tomara parte en la experimentación y el estudio de los tres primeros aeroplanos adquiridos, siendo también nombrado para hacerse cargo del Aeródromo de Cuatro Vientos. Paralelamente se había puesto en marcha la Escuela de Aviación Militar, para la que se contrató como profesores a los franceses Osmont y Dufour, siendo los componentes de la primera promoción de pilotos militares los siguientes oficiales del Cuerpo de Ingenieros Militares: los capitanes Alfredo Kindelán, considerado auténtico padre del Ejército del Aire español, y Emilio Herrera, el lanzador de la ciencia aeronáutica, creando el Laboratorio de Aerodinámica en 1921 y la primera escuela de ingenieros aeronáuticos en la década de 1920, la ESA; y los tenientes Eduardo Barrón, que pronto mostró su pasión por el diseño de aviones, Enrique Arrillaga, otro pionero que sufrió un grave accidente que le ocasionó daños cerebrales, y, por último, el propio Ortiz Echagüe, quien dedica sus esfuerzos a crear una sólida estructura industrial de la que derivaría CASA.

Así, llegó a un acuerdo de licencia con la empresa de Louis Breguet, fabricante de los aviones, para el mercado español. Para ello, CASA construyó su primera fábrica en Getafe que sigue siendo, al día de hoy, la más importante de la empresa en España.

Desde entonces, a lo largo de los años, CASA ha experimentado una evolución significativa, desde sus primeros aviones de entrenamiento hasta convertirse en un actor clave en el desarrollo de aeronaves militares y civiles de vanguardia.

Los inicios de CASA se remontan al periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, cuando la industria aeronáutica estaba en pleno crecimiento. La empresa fue fundada como una iniciativa estatal para promover el desarrollo de la aviación en España y reducir la dependencia del país de la importación de aeronaves extranjeras. En sus primeros años, CASA se centró en la producción de aviones de entrenamiento y de combate para las fuerzas armadas españolas.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), CASA desempeñó un papel crucial en el suministro de aviones a los dos bandos en conflicto. La empresa produjo una variedad de aviones militares, incluidos cazas, bombarderos y aviones de transporte, que fueron utilizados en combate en todo el país. Este periodo fue fundamental para el desarrollo de la capacidad productiva y tecnológica de CASA, sentando las bases para su futura expansión.

Después de la guerra, continuó su crecimiento como proveedor de aeronaves para las fuerzas armadas españolas y para clientes internacionales. La empresa diversificó su línea de productos, fabricando aviones de transporte, helicópteros y componentes aeroespaciales. Uno de los aviones más icónicos producidos por CASA fue el C-212 Aviocar, un avión de transporte ligero y versátil que ganó popularidad tanto en el ámbito militar como en el civil.

En la década de 1980, CASA se convirtió en una empresa completamente estatal, consolidando su posición como líder en la industria aeroespacial española. Durante este periodo, la empresa continuó innovando y desarrollando nuevas tecnologías en el campo de la aviación, incluyendo aviones de transporte más avanzados y sistemas de aviónica de última generación.

La década de 1990 marcó un punto de inflexión en la historia de CASA con su integración en el consorcio europeo Airbus. En 1999, CASA se convirtió en Airbus Military Company, una subsidiaria de Airbus especializada en la fabricación de aviones militares y de transporte. Esta integración permitió a CASA acceder a recursos adicionales y tecnología de vanguardia, fortaleciendo su posición en el mercado global.

Bajo el paraguas de Airbus, CASA ha continuado desarrollando y produciendo una amplia gama de productos aeroespaciales, desde aviones de transporte militar hasta sistemas de aviónica avanzados. La empresa ha sido un actor clave en proyectos internacionales, colaborando con otros fabricantes de aviones y agencias gubernamentales en el desarrollo de nuevas tecnologías y sistemas de defensa.

Uno de los hitos más destacados en la historia reciente de CASA fue el desarrollo del avión de transporte militar A400M Atlas, en colaboración con otros socios de Airbus. Este avión, diseñado para satisfacer las necesidades operativas de las fuerzas armadas europeas, representa un avance significativo en la capacidad de transporte aéreo estratégico y táctico. El A400M ha sido adoptado por varios países de todo el mundo y ha demostrado su capacidad en misiones humanitarias y militares en todo el mundo.

Además del A400M, CASA ha seguido produciendo una variedad de aviones militares y de transporte, incluidos el CN-235 y el C-295, que han ganado reconocimiento internacional por su rendimiento y fiabilidad. Estos aviones han sido utilizados en una amplia gama de misiones, desde transporte de tropas y carga hasta operaciones de búsqueda y rescate y patrulla marítima.

En resumen, la historia de CASA es una historia de innovación, colaboración y excelencia en la industria aeroespacial. Desde sus humildes comienzos como una empresa estatal española hasta su integración en Airbus y su posición como líder en el mercado global, CASA ha demostrado su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.

Actualmente, aproximadamente 13.000 empleados altamente cualificados de Airbus trabajan en ocho plantas en tres de las principales regiones de España: Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. Como resultado, Airbus está en el corazón del sector aeroespacial y de defensa en España, liderando la mayoría de los programas nacionales y cooperativos del país en estos sectores.

La planta de la compañía en Getafe, en Madrid, es la tercera planta más grande de Airbus y donde se encuentra la sede nacional. También alberga Campus Futura, una ubicación avanzada y eficiente diseñada para fomentar la colaboración, la diversidad y nuevas formas de trabajar entre los empleados.

Hoy Airbus es el campeón aeroespacial y de defensa de España, liderando la mayor parte de los programas aeroespaciales y de defensa nacionales y cooperativos de España. Impulsando la industria nacional, Airbus España gasta aproximadamente 2.200 millones de euros al año en la cadena de suministro nacional, al tiempo que genera exportaciones por valor de más de 4.300 millones de euros al año (el 60% de las exportaciones de A&D de España) y aporta una contribución al PIB de 3.570 millones de euros (cifras de 2019). ).

Airbus es el principal proveedor de aviones del Ejército del Aire español, el principal proveedor del país para programas espaciales nacionales y liderados por la ESA y, como mayor compañía y proveedor de helicópteros, apoya a nuestros helicópteros en operaciones con el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y emergencias. servicios, ayudando a salvar vidas a diario.

Airbus Commercial Aircraft en España, con aproximadamente 3.000 empleados, produce en sus instalaciones de Getafe, Illescas y Cádiz, entre otros componentes, los estabilizadores horizontales para toda la gama de aviones comerciales de Airbus.

Getafe es responsable del diseño, ingeniería y fabricación de componentes para todos los aviones Airbus. Incluyen el montaje y prueba de los estabilizadores horizontales para los A350 y A330 de fuselaje ancho , así como para la Familia A320 de pasillo único . Este sitio también es responsable de producir el cono de cola del A350 (Sección 19).

También ubicados en Getafe, Airbus UpNext y el Centro de Desarrollo Cero Emisiones (ZEDC) para tecnologías de hidrógeno complementan la huella de Airbus en España e impulsarán la innovación y las nuevas tecnologías en España. El foco de la ZEDC española es la energía no propulsora, los sistemas de refrigeración de pilas de combustible y la fibra óptica, así como depósitos de fibra de carbono para el almacenamiento de hidrógeno líquido criogénico. El desarrollo del tanque se realiza de forma coordinada con las demás entidades nacionales de Airbus.

La sede de Illescas (Toledo) ha mantenido a Airbus a la vanguardia de los composites para aviación, contribuyendo al éxito de los diferentes programas de Airbus. Illescas es la encargada de fabricar los componentes del empenaje y fuselaje trasero de todas las versiones de aviones Airbus y del avión de combate Eurofighter. La cubierta inferior del ala del A350, el componente de fibra de carbono más grande de este avión, también se produce en estas instalaciones.