Defensa

Las misiones militares españolas en el exterior costaron 1.023 millones en 2023

Los despliegues reforzados con la OTAN en el Este supusieron casi la mitad del gasto para operaciones. Defensa destinó otros 27 millones para formar en España a militares ucranianos

Maniobras del helicóptero de la fragata "Álvaro de Bazán" en su despliegue con las fuerzas de la OTAN
Maniobras del helicóptero de la fragata "Álvaro de Bazán" en su despliegue con las fuerzas de la OTANEMADEMAD

La invasión de Ucrania por parte de Rusia trajo consigo, en el caso de España, una mayor participación en las fuerzas de disuasión de la OTAN en el flanco Este. Un incremento de efectivos y teatros de operaciones que ha tenido reflejo en el coste de las misiones en el exterior, aunque no ha crecido tanto como lo esperado, ya que otras se han visto reducidas. Aun así, en 2023 el Gobierno destinó para ellas alrededor de 1.023 millones de euros, siendo el conjunto de compromisos con la Alianza los que supusieron mayor gasto: unos 581 millones, el 57%. De ellos, solo las misiones aliadas de disuasión en el Este ascendieron a unos 476,7 millones.

Es uno de los datos que la ministra de Defensa, Margarita Robles, tenía que haber dado el día 25 en la Comisión de Defensa del Congreso, en su comparecencia para informar sobre las misiones en el exterior. Sin embargo, y pese a ser algo habitual y estar incluido en los documentos que manejaba, se le olvidó informar del coste de las operaciones, algo que le recordó el diputado de Bildu, Jon Iñarritu. «Ha sido un fallo mío. Los tenía aquí y no los he dicho», indicó Robles, prometiendo «hacer llegar los costes» a él y al resto de grupos.

LA RAZÓN ha tenido acceso a ese documento, en el que además de un balance de las 17 misiones en las que participaron los militares en 2023, se detallaban sus costes, aunque no de todas. Y en ese documento, de 17 páginas, queda claro el peso de ese refuerzo por parte de España de las diferentes fuerzas de disuasión aliadas (terrestres, navales y aéreas). Un aumento no solo de efectivos, también de medios, como dos baterías de misiles (Estonia y Letonia), un radar (Rumanía), más buques en las agrupaciones navales o más cazas en el Báltico y el Mar Negro. Más de 476 millones costaron las misiones de la OTAN frente a Rusia, incrementándose hasta los 541 si se suma la batería de misiles desplegada en Turquía desde 2015 y que ahora la Alianza incluye bajo el concepto «Persistent Effort» (Esfuerzo Permanente) para «garantizar la defensa del espacio aéreo» aliado, y la operación de vigilancia del Mediterráneo «Sea Guardian».

Las fuerzas navales aliadas, el despliegue más caro

El mayor gasto, un año más, fue el de los despliegues en las agrupaciones navales aliadas, tanto en los mares del norte como en el Mediterráneo. Hasta en siete ocasiones en 2023 se integraron los buques de la Armada en alguno de estos cuatro grupos (dos de superficie y dos de medidas contraminas), que actualmente tienen como una de sus misiones principales la vigilancia de los barcos rusos. Su coste ascendió a 304 millones, cifra que demuestra cómo ha reforzado Defensa estos grupos en los dos últimos años si se compara con 2021, cuando destinó 161,2 millones.

En el ámbito de la disuasión y seguridad colectiva entran también otras misiones, como las de la Policía Aérea del Báltico y Policía Aérea Reforzada (Mar Negro). En ambas, el Ejército desplegó destacamentos de cazas y efectivos (uno en Estonia y uno en Rumanía) y los reforzaron con un radar en Rumanía y una batería antiaérea en Estonia. Su coste, unos 100 millones.

Junto a ellas, el despliegue de militares y material en Letonia, en el marco de la Presencia Avanzada Reforzada. España tiene 650 efectivos, blindados, artillería y una batería de misiles. Su coste: 77,2 millones.

También en el marco OTAN (no tan directamente relacionadas con Rusia pero, a día de hoy, no tan alejadas) hay otras dos misiones. Por un lado, la de apoyo a Turquía, donde España tiene desde 2015 una batería de misiles para defender el espacio aéreo del país. En su origen, su fin era el de protegerlo de misiles lanzados desde Siria, aunque ahora se ha integrado en ese blindaje aliado. En 2023 costó algo menos de 40 millones. Junto a ella, la operación «Sea Guardian» de vigilancia y lucha contra el terrorismo en el Mediterráneo, donde también controlan a los barcos rusos. España participa en diferentes periodos del año con buques y submarinos. En 2023 fueron cuatro, con un coste de 28,1 millones.

Otras misiones

Fuera del paraguas de la OTAN está la misión más numerosa y una de las más tensas: la de la ONU en Líbano, la cual lidera España. En 2023, su coste ascendió a 151,3 millones y se espera que este año aumente, pues se desplegará un equipo de desactivación de explosivos a petición de Naciones Unidas.

Más de 100 millones, concretamente 100,6, destinó Defensa a la misión «Atalanta» de la UE contra la piratería en el Índico, en la que España fue no solo el máximo contribuyente, sino en ocasiones el único. Un buque español y un avión de vigilancia patrullan el Cuerno de África en un momento en el que la piratería parece haber renacido.

Mientras, en Irak conviven dos misiones contra el yihadismo: la de la Coalición Internacional y la de la OTAN. España lidera la segunda y la primera afronta su fin, por lo que muchos españoles podrían cambiar de paraguas. El pasado año se destinaron a ambas 79,2 millones.

El incierto futuro de Mali

Una cifra parecida a la de otra misión con un futuro incierto: la de entrenamiento de la UE en Mali (EUTM-Mali), también liderada por nuestro país. Con los adiestramientos suspendidos y muchos países fuera, España ha ido reduciendo su presencia, de ahí que el coste en 2023 fuese de solo 77,5 millones, frente a los 104 de 2021.

Ligada a esta misión está la de «Apoyo a Mali» con el Destacamento «Marfil» y sus dos aviones de transporte, cuyo futuro también pende de un hilo al estar muy relacionada con EUTM-Mali o las misiones de los socios en el Sahel. Defensa destinó 48,3 millones.

Mucho menos costaron las misiones con menor número de efectivos, como las de entrenamiento de la UE en Somalia (6,5 millones), República Centroafricana (4,6) o Mozambique (apenas uno), además de la de la UE en Bosnia (3). O la de la ONU en Colombia, donde hay ocho observadores (1,2 millones).

Por último, España también lleva a cabo misiones propias en el Golfo de Guinea, enmarcadas en la Diplomacia de Defensa y la Seguridad Cooperativa. Los diferentes despliegues de buques y personal costaron 8,2 millones.

Pero además de todas estas misiones en el exterior, Defensa destinó otros 27 millones a la misión de formación de civiles y militares ucranianos de la UE, la cual se desarrolla en territorio nacional.