Desbandada de cargos de Moncloa a las listas del PSOE para el 23-J

Mientras en el espectro ideológico derecho, PP y Vox cristalizan acuerdos que se materializan en poder territorial; en el izquierdo siguen enredados en la configuración de unas listas electorales, concebidas como salvavidas postelectoral. Mientras unos capitalizan los réditos de la aritmética arrojada por las urnas el 28 de mayo; otros escenifican el pulso por un poder efímero que garantice la supervivencia política el día después. El ruido de unos movimientos silencia la trascendencia de otros y por dilucidar queda, habrá que esperar al 23 de julio, qué tiene un efecto más desmovilizador sobre sus huestes: si los pactos a la derecha o las guerras fratricidas a la izquierda.

En este contexto –ya hemos entrado en la cuarentena electoral– apenas restan cinco semanas para las generales y las sensaciones que se perciben en los cuarteles generales son sintomáticas del estado de ánimo actual. Nada es definitivo, pero mientras unos destilan triunfalismo, otros pecan de excesivo derrotismo. La intervención de la dirección del PSOE en las listas de las distintas federaciones no solo ha servido para movilizar, levantando en armas, a los territorios, sino que denota la necesidad de Pedro Sánchez de buscar acomodo a sus afines en el Congreso de los Diputados de cara a una eventual etapa en la oposición, al tiempo que resarce a los damnificados por los resultados de la debacle de un nacionalizado 28-M.

El Consejo de Ministros aprobó ayer una cascada de relevos, hasta diez, de cargos gubernamentales que saltarán a las listas electorales del 23-J. Ocho corresponden al PSOE y dos a perfiles vinculados con Sumar y Unidas Podemos. El presidente del Gobierno ha vaciado su núcleo duro de Moncloa con ceses obligados por incompatibilidad como los del director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Antonio Hernando, cabeza de lista por Almería; o el del secretario general de Planificación Política, Paco Salazar, cuatro por Sevilla. El jefe de Gabinete de Sánchez, Óscar López, que concurrirá como siete por Madrid y Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, que irá de nueve y que podrían tener comprometido el escaño, no tienen obligación de renunciar debido a su rango gubernamental. Salen también los delegados del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, cabeza de lista por Huesca; en Murcia, Caridad Rives, dos por Murcia, y en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, que apenas llevaba tres meses en el cargo tras sustituir al actual titular de Sanidad, José Miñones, y que ahora será cabeza de lista por Lugo.

Los que fueran delegados del Gobierno en Madrid José Manuel Franco y Mercedes González también se han visto obligados a cesar de sus actuales responsabilidades, con vinculación gubernamental, para buscar acomodo en la bancada socialista. Franco dejará el Consejo Superior de Deportes para encabezar la lista del PSOE al Senado y González finaliza su brevísima etapa como directora de la Guardia Civil, apenas dos meses, para ser la diez por Madrid, lo que supone una posición con escaso margen de salida. Sí tienen garantizado el escaño los 14 ministros socialistas que irán en las listas. A los cuatro que acompañarán a Sánchez en la lista por Madrid (Teresa Ribera, Félix Bolaños, Margarita Robles y José Manuel Albares) y de los casos de Miquel Iceta (Cultura) y Raquel Sánchez (Transportes), que irán como dos y tres por la circunscripción de Barcelona en las listas del PSC, los demás titulares del Consejo de Ministros encabezarán las candidaturas en ocho provincias: María Jesús Montero (Hacienda) será la primera de la lista por Sevilla; Isabel Rodríguez (Política Territorial y portavoz del Gobierno) por Ciudad Real; Pilar Alegría (Educación) por Zaragoza; Fernando Grande-Marlaska (Interior), por Cádiz; Héctor Gómez (Industria, Comercio y Turismo), por Tenerife; Luis Planas (Agricultura), por Córdoba; José Miñones (Sanidad), por A Coruña; y Diana Morant (Ciencia), por Valencia.

A ellos se suman los agraviados por la debacle del 28-M. Desde dos presidentas autonómicas desalojadas por el PP: Francina Armengol (Baleares) y Concha Andreu (La Rioja), hasta algunos de los alcaldes que no repetirán con el bastón de mando: Óscar Puente (Valladolid), Milagros Tolón (Toledo), Alberto Rojo (Guadalajara), Emilio Sáez (Albacete) o Antonio Muñoz (Sevilla).